Virginia.- Los bosques de todo el mundo protegen contra el calor y otros fenómenos extremos, pero son los tropicales los que más contribuyen a enfriar el planeta, de forma que sin su existencia la temperatura global sería un grado más alta.
Un equipo encabezado por la Universidad de Virginia ha estudiado los beneficios no relacionados con el dióxido de carbono de determinadas zonas forestales y concluye que todo el planeta se beneficia mayoritariamente de la franja de bosques tropicales que abarca América Latina, África Central y el Sudeste Asiático.
La investigación que pública Frontiers in Forest and Global Change indica que los bosques mantienen al planeta, al menos, medio grado celsius más fresco cuando se tienen en cuenta los poco estudiados efectos biofísicos, que van desde los compuestos químicos hasta la turbulencia y la reflexión de la luz.
Tan solo en los trópicos, estos efectos suponen un enfriamiento planetario de un tercio de grado, que cuando se combinan con la absorción de dióxido de carbono, el efecto de es de más de un grado.
Los científicos ya tienen un conocimiento bien establecido de cómo la deforestación tropical contribuye al cambio climático global debido a la emisión de carbono y la reducción de la capacidad de los bosques para extraer en mayor medida la contaminación que el carbono genera en la atmósfera. Este estudio aporta nuevas pruebas de cómo la deforestación tropical tiene repercusiones climáticas que van más allá del carbono.
La restauración de los bosques en la franja de 10 grados justo al norte del ecuador proporcionaría un 25% más de enfriamiento global de lo que se espera, teniendo en cuenta solamente la absorción de CO2.
FF