Londres.- Las partículas en suspensión dañinas, a las que están expuestas el 86 % de las personas que viven en áreas urbanas, causaron más de 1,8 millones de muertes en ciudades en 2019, según un estudio difundido este miércoles por la revista “The Lancet Planetary Health”.
Se calcula que unos 2.500 millones de personas en todo el mundo, el 86 % de quienes viven en ciudades, están expuestas al impacto de las partículas finas PM2,5 (con diámetro máximo de 2,5 micrómetros), según el modelo de un estudio dirigido por la profesora Veronica Southerland de la universidad estadounidense George Washington.
La inhalación de esas partículas aumenta el riesgo de muerte prematura derivada de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer de pulmón e infección de las vías bajas respiratorias.
El estudio, que examinó la concentración de PM2,5 y las tendencias de mortalidad asociadas en 13.000 ciudades entre 2000 y 2019, halló que el número de partículas finas fue siete veces superior al aconsejado por la Organización Mundial de la Salud y que 61 de cada 100.000 muertes en áreas urbanas en 2019 se debía a esa polución.
JV