Diputados locales, regidores, miembros del gabinete estatal, todos del partido Movimiento Ciudadano, acudieron junto a miles de docentes y funcionarios públicos estatales y municipales “invitados” por sus respectivos jefes, para realizar una protesta sobre avenida Mariano Otero con epicentro en Expo Guadalajara y señalar que “la FIL (Feria Internacional del Libro) no se toca”, pidiendo la salida del presidente de esta, Raúl Padilla López.
A media semana la Universidad de Guadalajara, patrocinadora de la FIL, realizó una marcha que reunió por lo menos a 100 mil personas que protestaron frente a palacio de gobierno y el congreso estatal por lo que consideran una insuficiente partida presupuestal, lo que generó la respuesta de este sábado, en una suerte de medición de fuerzas políticas.
Este sábado quedó en evidencia un enorme acarreo, pase de lista y uso de camiones oficiales de diversos municipios emecistas, lo que integró un amplio grupo de funcionarios que intentó sin lograrlo ingresar a empujones a la inauguración de la FIL encabezados por el líder de la bancada de MC, Quirino Velázquez, y el director de Pensiones del Estado, Héctor Pizano, ambos los más beligerantes entre los funcionarios de primer nivel.
Aunque el gobernador Enrique Alfaro, cuestionado sobre la manifestación de este sábado, negó que él estuviera detrás de la convocatoria, fue evidente la organización realizada de parte del gobierno estatal no sólo por la nutrida presencia de funcionarios de primer nivel, sino por las filtraciones de los servidores públicos de nivel menor que fueron convocados contra su voluntad y que entre jueves y viernes enviaron a los medios de comunicación memorándums, capturas de mensajes y audios en los que se les “invitaba” a manifestar para “recuperar la FIL” del uso supuestamente patrimonialista que hace de ella su presidente, Raúl Padilla.
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