En Egipto, el grupo de expertos de la ONU encargado de fijar criterios para fiscalizar las promesas verdes de empresas, bancos, ciudades y regiones pide que se les prohíba autodenominarse cero emisiones netas mientras sigan invirtiendo o construyendo nuevos suministros de combustibles fósiles.
Además, reclaman que a estos actores no estatales se les impongan requisitos regulados para alcanzar la neutralidad en carbono y que se prohíba a los lobbies influir en las políticas ambientales estatales, según el informe presentado en el marco de la cumbre del clima, COP27.
La ONU creó en marzo este grupo de expertos, para frenar el llamado greenwashing o “lavado de cara verde” de actores no estatales (empresas, instituciones financieras, ciudades o regiones), dado que las emisiones siguen aumentado a pesar de que nunca hubo tantas promesas para reducirlas.
Entre otras medidas, los expertos recomiendan que estos actores se comprometan a reducir inmediatamente sus emisiones absolutas en toda su cadena de valor (lo que incluye emisiones de alcance 3) con objetivos a corto, medio y largo plazo basados en la ciencia.
Para evitar que puedan practicar una contabilidad climática “deshonesta” y otras acciones diseñadas para eludir la necesidad de una descarbonización profunda, piden que tengan que informar públicamente sobre el progreso de sus planes de transición con información verificada que pueda compararse con sus pares.
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