Esthela García, corresponsal
México.- La Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) se prepara para un paro indefinido de labores a partir de este lunes 7 de octubre, en respuesta a la polémica separación de Robespierre Lizárraga Otero como encargado del Despacho de Rectoría.
Esta decisión, anunciada por Candelario Ortíz Bueno, quien asumió el cargo de manera interina, ha desatado una oleada de críticas y tensiones dentro y fuera de la comunidad universitaria.
Ortíz Bueno, al frente de la institución, denunció que la UAS ha sido víctima de lo que considera un asedio por parte de las autoridades durante el último año y medio, lo que ha afectado gravemente el funcionamiento de la universidad.
“Estos atropellos cometidos durante año y medio contra la institución, su comunidad y sus autoridades no nos dejan otro camino que recurrir a un paro indefinido de labores”, declaró, subrayando la gravedad de la situación que, según él, pone en riesgo la estabilidad académica y administrativa de la UAS.
Según la Fiscalía General del Estado (FGE), Robespier Lizárraga fue apartado de su cargo por negarse a someterse a una revisión por parte de la Auditoría Superior del Estado (ASE), lo que derivó en la intervención judicial. El juez de control no solo ordenó su separación, sino también la de Jesús Madueña Molina, rector anterior, imponiendo medidas cautelares por el mismo delito.
La decisión de las autoridades ha sido vista por la administración de la UAS como un ataque directo a la autonomía universitaria, lo que ha motivado el paro laboral. Ortiz Bueno advirtió que esta situación impactará gravemente las actividades académicas, de investigación, culturales y deportivas, lo que afectará a más de 200 mil estudiantes en todo el estado.
Mientras tanto, estudiantes rechazaron el paro convocado por las autoridades universitarias y están organizado protestas para este lunes 7 de octubre.
A través de redes sociales y diversas invitaciones, los estudiantes han convocado manifestaciones en cada uno de los planteles de la UAS, programadas para las 10 de la mañana. Su objetivo es exigir que se respete su derecho a la educación y criticar lo que consideran una medida injustificada que solo agrava la crisis en el estado.
“En Sinaloa ya enfrentamos una situación crítica de violencia, y ahora también quieren afectar nuestro derecho a estudiar”, expresaron los estudiantes en uno de los comunicados que circulan en las plataformas digitales.
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