Gerardo Cedillo, reportero
México.- Al condenar que el oficialismo en el senado le ha cerrado las puertas a las madres buscadoras, senadores del PRI, exigieron puertas abiertas, diálogo y atención directa de sus demandas y propuestas.
Al sostener un encuentro con las representantes del colectivo “Madres en Resistencia” del estado de Chiapas, mujeres que recorren el país en busca de sus hijas e hijos desaparecidos, la senadora Claudia Anaya enumero las múltiples dificultades que enfrentan las colectivas y familiares de personas desaparecidas en sus procesos de búsqueda, como la falta de personal especializado, deficiencias presupuestales, y la falta de coordinación entre fiscalías estatales.
La senadora por Zacatecas, Claudia Anaya fue la primera que abrió las puertas del Senado de la República a las madres buscadoras, ya que su voz y experiencia, resulta indispensable en la construcción y diseño de la ley en la materia que se prevé sea analizada en las Comisiones Unidas de Gobernación y de Estudios Legislativos.
En el encuentro Anaya Mota subrayó que la legislación en materia de desaparición debe enfocarse también en la prevención y no solo en la identificación de personas ya fallecidas.
La colectiva de búsqueda, expuso carencias graves: falta de abogados victimales capacitados, procesos fragmentados entre entidades y ausencia de recursos institucionales.
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Uno de los temas más urgentes fue la falta de coordinación entre fiscalías estatales. Muchas madres y familiares deben viajar constantemente para presionar avances en sus carpetas.
En consecuencia, Anaya propuso establecer una red nacional de interconectividad entre fiscalías, que permita atender con rapidez y sin que las familias de las personas desaparecidas deban gastar sus propios recursos para dar celeridad al proceso de investigación.
Para atender este flagelo, es necesaria la capacitación, la suficiencia de personal y presupuestal para atender de manera integral la búsqueda de las personas, refirió la también secretaria de la Mesa Directiva.
Para Anaya, la legislación propuesta por el Poder Ejecutivo Federal no atiende los vacíos reales ni resuelve los obstáculos de implementación: se limita a medidas que ya existen, pero mal ejecutadas, y en lugar de frenar las desapariciones, podría profundizar los riesgos en materia de derechos humanos. “Nos estamos enfocando en dar identidad a los muertos, pero no en evitar que haya más”, sentenció.
Frente a esa cerrazón oficial, Anaya dejó claro que las leyes deben construirse con las voces de las víctimas. “Lo que se necesita es escuchar a los colectivos, a las personas que han vivido estos procesos, para poder construir una ley verdaderamente útil y humana. Escúchenlos a ellos y a partir de eso podemos darle un mejor diseño a la ley.”
FF