Graciela Machuca Martínez / corresponsal
QR.- El arribo de miles de toneladas de sargazo a diferentes playas del Caribe mexicano afectan la actividad turística en lugares como Playa del Carmen y Tulum, principalmente, aunque también se observa la presencia de la macroalga color café en playas de la zona hotelera de Cancún e Isla Mujeres, de acuerdo a testimonios de empresarios, turistas y personal de instituciones académicas y de investigación que monitorean el fenómeno.
Desde principios de año, instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México, alertaron que el arribo de sargazo iría incrementándose durante el año, con respecto a las cifras de años anteriores.
Sin embargo, fue hasta este 9 de junio cuando autoridades estatales y municipales de Quintana Roo instalaron la Mesa de Estrategia de Sargazo 2025, con el “objetivo prioritario” de establecer y aplicar líneas de acción para la atención del recale de sargazo y tener las playas limpias el mayor tiempo posible para el disfrute de las familias quintanarroenses, así como por visitantes y turistas.
Esteban Jesús Amaro Mauricio, director de la Red de Monitoreo de Sargazo en el estado, recordó que los arribos se han estado incrementando también en el sur del estado: Mahahual, Xcalak y la reserva de la biosfera de Sian Ka’an presentan sargazo abundante.
Detalló que se ha observado que en la costa este de Cozumel hay importantes cantidades de la macroalga e incluso allí todos los puntos de monitoreo están en rojo.
“Es el segundo recale importante que tenemos en el año, que empezó más o menos por ahí del 14 de mayo y que es lo que se esperaba ya desde hace varios meses. Esto está pasando en prácticamente todo el Caribe”, dijo el experto.
Leticia Durand Smith, del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, informó que este año el fenómeno alcanzará niveles sin precedentes, superando incluso los récords de 2018 y 2023, cuando estas macroalgas invadieron playas y arrecifes.
En meses pasados, la Secretaría de Marina, en coordinación con autoridades estatales y municipales, así como con prestadores de servicios, instaló mallas para evitar que el sargazo llegue a las playas, pero estas acciones han sido insuficientes ante las miles de toneladas de la macroalga, deficiencias en las políticas públicas para enfrentar el fenómeno natural y el raquítico presupuesto destinado.
JJ