México.- La contaminación por plástico ya es global. Ha llegado hasta el remoto océano Ártico a través de los ríos, el aire y el transporte marítimo, y lo que es peor, esta amenaza no es solo una carga para los ecosistemas, sino que también podría empeorar el cambio climático.
Esta es la principal conclusión de un estudio del Instituto de Investigación Polar y Marina Alfred Wegener, de Alemania, publicado hoy en la revista Nature Reviews Earth & Environment.
Cada año, entre 19 y 23 millones de toneladas métricas de basura de plástico acaba en las aguas del mundo (el equivalente a dos camiones por minuto).
Como el plástico es muy estable, se acumula en los océanos, donde poco a poco se va descomponiendo en trozos cada vez más pequeños hasta llegar a convertirse en nanoplásticos, que entran en el torrente sanguíneo humano. Pero esta avalancha de desechos va a peor: se prevé que la producción mundial de plástico se duplique para 2045 con graves consecuencias.
En la actualidad, prácticamente todos los organismos marinos investigados -desde el plancton hasta los cachalotes- están afectados por los plásticos y microplásticos. Y esto ocurre en todos los océanos del mundo: desde las playas tropicales hasta las fosas oceánicas más profundas.
JV