Este día se celebra en varios países del mundo, para conmemorar la adoración del Niño Jesús por parte de los tres reyes magos, provenientes del Oriente para rendir honores y traer presentes al hijo de Dios.
Este acto es un símbolo del reconocimiento del mundo pagano, que reconoce a Jesús como el único salvador de la humanidad.
El 6 de enero marca el fin del periodo navideño en muchos países del mundo, especialmente en los de habla hispana.
Melchor, Gaspar y Baltasar fueron los tres reyes Magos que vinieron de tierras lejanas a entregar presentes (oro, incienso y mirra) para homenajear al rey de reyes.
La tradición católica estima que eran monarcas provenientes de naciones del Oriente al Mediterráneo, siendo hombres poderosos, sabios y nobles, cabe destacar que en los evangelios no se indican detalles sobre estos Magos.
De acuerdo con antiguas representaciones físicas de los magos los mostraban en trajes persas, sosteniendo las ofrendas con las manos cubiertas por sus mantos.
Anteriormente se consideraban de procedencia árabe o persa. Posteriormente simbolizaron los tres continentes hasta entonces conocidos: Asia, Europa y África. A partir del siglo XV pasaron a representar a toda la humanidad.
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