México.- Salvo en el rubro de vehículos sub compactos, considerados como la puerta de entrada a la compra de vehículos, disminuyeron los plazos que los clientes solicitan en materia de crédito para la compra de unidades, reveló la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores, en conferencia de prensa conjunto con Urban Science y JATO, Guillermo Rosales, Presidente ejecutivo de la AMDA, afirmó que la limitante de disponibilidad de inventario, sigue siendo una traba para la recuperación en la venta total de vehículos así como en el número de colocaciones crediticias, lo que lamentablemente se suma al proceso inflacionario que ha afectado la capacidad de compra de los consumidores .
“Tanto las financieras como los bancos, pudieran tener una capacidad mayor de colocación crediticia si contáramos con la disponibilidad en la oferta …en la medida en lo que los meses subsecuentes podamos ir teniendo una mejor oferta, veremos que no estará creciendo mayormente el ritmo de colocaciones por que a la par que estamos enfrentando estos problemas de oferta, igualmente estamos inmersos en un proceso de deterioro de la capacidad de de compra y de la capacidad de endeudamiento de los consumidores mexicanos”.
Señaló que ello obedece a la espiral inflacionaria que se vive en el mundo y en especial en nuestro país, recordó que el incremento de los precios de los vehículos ronda el 9 por ciento, comparado con los precios que se tenían el año pasado. Por ello estimó que estaremos en una marcada fase de estancamiento que al menos se estaría prolongando hasta el próximo año. Gerardo San Román, Director para América Latina de Jato, señaló que con estas nuevas afectaciones, el mercado podría regresar a los niveles que se tuvieron en el 2016 o 2017, casi una década después.
“El mercado se tiene que recuperar, nosotros vemos el regreso a niveles de 2016, 2017, hasta más o menos el 2026,2027, siempre y cuando se nos alinean todos los planetas, entonces si, va a ser una recuperación lenta”
Entre los factores necesarios para la recuperación señaló están la regularización del abasto de vehículos y de toda la cadena de distribución, así como tener una mayor oferta que demanda y que la longitud de los planes de crédito, regrese a niveles más normales ubicados en los plazos de 48 a 60 meses, explicó que cuando son plazos mayores como el de 72 meses, los efectos en el mediano y largo plazo son más evidentes, ya que no hay colocaciones ni recámaras en periodos tan largos. Y es que se recordó que una vez que los consumidores concluyen su financiamiento esperan al menos entre 6 meses y un año, para retomar planes para una renovación vehicular, lo que posterga las compras de nuevas unidades y ello va aletargando este factor.
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