Madrid.- La reducción de los subsidios a los combustibles fósiles, la coordinación de políticas de gobernanza tanto en las ciudades como en las zonas rurales y el cambio en el uso de la tierra respetando los ecosistemas son algunos de los aspectos que deben solucionar los países de Latinoamérica y el Caribe para lograr la mitigación y la adaptación climáticas.
En esto coincidieron Patricia Romero Lankao, Fernando Farias y Mercedes Bustamante, tres expertos latinoamericanos que participaron en la redacción del informe Mitigación y Cambio Climático del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) presentado ayer lunes y que intervinieron este martes en una rueda de prensa virtual para analizar el documento.
Patricia Romero Lankao, científica de la Universidad de Chicago (Estados Unidos), autora principal del capítulo 13: “Políticas e instituciones nacionales y subnacionales” y experta en ciudades y movilidad, señaló que son tan importantes en la mitigación del cambio climático las acciones que se lleven a cabo en las zonas urbanas como las que se realicen sobre el uso de la tierra.
Romero Lankao subrayó que el ámbito urbano abarca el 80% de Latinoamérica y el Caribe, de ahí la importancia de la coordinación de políticas de gobernanza estructural con el objetivo de reducir emisiones a la atmósfera que contribuyen al calentamiento global, porque solo con el desarrollo de prácticas sostenibles, se logrará un desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y se fomentará la equidad, “uno de los puntos importantes del informe del IPCC”.
Fernando Farias, profesor a la Universidad de Londres, experto en implicaciones para los países latinoamericanos, la mitigación y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y autor principal del capítulo 17: “Acelerando la transición en un contexto de desarrollo sustentable”, manifestó que la mitigación y la adaptación climáticas “deben ir de la mano”, pero, en la región “no se está trabajando para abandonar el carbón”, por ejemplo, e incluso “los subsidios pueden estar beneficiando la utilización de combustibles fósiles”.
Recordó que el informe señala que para no sobrepasar el 1.5 º de calentamiento global, es necesario reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) un 43% para 2030, tras alcanzar el tope en 2025. Pero 2025 y 2030 “están a la vuelta de la esquina”, señaló Farias, y añadió que además el documento recoge la necesidad de reducir un tercio de emisiones de metano para 2030 y lograr cero emisiones en 2050.
Mercedes Bustamante, profesora de la Universidad de Brasilia, experta en bosques y autora principal del capítulo 7: “Las actividades relativas a la agricultura, silvicultura y otros usos de la tierra” (Afolu, por sus siglas en inglés), recordó que las emisiones en este ámbito representaron un 13 % de emisiones de dióxido de carbono (CO2).
FF