La NASA dio a conocer que el rover Curiosity, ha estudiado en Marte halos de fractura al interior del cráter “Gale”, que contienen ópalo rico en agua, lo que podría constituir un importante recurso para la exploración humana.
Los investigadores concluyen que las vastas redes de fracturas del subsuelo habrían proporcionado unas condiciones ricas en agua y protegidas de la radiación potencialmente más habitables que las de la superficie.
Recordemos que en el 2012, la NASA envió a Marte el rover Curiosity para explorar el cráter “Gale”, una gran cuenca de impacto con una enorme montaña estratificada en el centro.
A medida que el vehículo ha ido recorriendo la superficie del planeta rojo, los investigadores han descubierto rocas de tonos claros que rodean fracturas que atraviesan ciertas partes del paisaje marciano y que a veces se extienden hasta el horizonte de las imágenes del vehículo.
Estudios recientes han descubierto que estas redes de halos tan extendidas constituyeron uno de los últimos, si no es que el último, entorno rico en agua en la era moderna del cráter “Gale” que también habría proporcionado condiciones más habitables cuando las características en la superficie eran probablemente mucho más duras.
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