ONU.- Esta fecha rendimos un merecido homenaje para quienes tienen la importante labor de revisar detenidamente los textos y así comprobar que estén debidamente escritos.
Se eligió el 27 de octubre, por el natalicio de Erasmo de Rotterdam, un filósofo, teólogo y humanista holandés, quien dedicó parte de su vida a la traducción y corrección de textos en latín, valiéndose de un lenguaje fácil y muy sencillo.
La principal labor de un corrector de textos es buscar los errores gramaticales que puedan existir en un texto o un escrito, y corregirlos. De esta forma, se le ofrece una garantía a los usuarios de que no están en presencia de erratas, así como publicar textos de calidad, realizados por verdaderos profesionales, conocedores de la materia.
A la hora de comunicarnos, no sólo el lenguaje hablado es esencial, también hace falta conocer la manera correcta de plasmar las ideas en un texto escrito, pero evitando cometer errores como las faltas de ortografía, ya que no solo perderá calidad, sino también credibilidad ante el futuro lector.
Aunque existen muchos correctores ortográficos que pueden evitarnos verdaderos quebraderos de cabeza, no siempre se alcanza la correcta optimización por ser sólo herramientas tecnológicas, que no pueden compararse con el conocimiento de verdaderos expertos, quienes se han preparado durante años para llevar a cabo este trabajo, el cual debe hacerse de manera minuciosa, evitando así cualquier tipo de errata.
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