Erick Daniel Pérez Alvarado
Ciudad de México. – Desde el pasado mes de agosto el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, anunció la creación de una “super farmacia” que abastecerá de medicamentos a todo México, misma que se localizará en Huehuetoca, Estado de México.
Se espera que esta farmacéutica federal resuelva el problema de distribución y compra de medicamentos que enfrenta la actual administración.
Ante esta iniciativa, en el mes de septiembre la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), estableció una “ruta de acompañamiento regulatorio” para que, junto a Laboratorios de Biológicos y reactivos de México, S.A de C.V., (BIRMEX) instituya el Almacén Nacional de Medicamentos (ANM).
Y es que según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), desde 2018 a 2022, el nuevo esquema de adquisición de medicamentos del gobierno federal ha representado un incremento considerable de las compras minoristas en los últimos años, que pasaron de representar un 5% en 2018 al 20% en 2022. Compras que, como con cualquier producto que se compre al menudeo, no solo son más costosas, sino que han incentivado la presencia de malas prácticas al momento de comprar medicinas para el sector salud.
Entre las malas prácticas que detectó el IMCO, se encuentra que contrario a lo que se establece en el articulo 134 de la constitución mexicana, en dónde se estipula que las adquisiciones de todo tipo de bienes se deben de llevar a cabo a través de licitaciones públicas, los concursos públicos para la compra de medicamentos pasaron de representar el 47% de las adquisiciones en 2018 a solo el 10% en 2022.
Sin mencionar que las instituciones públicas de salud se vieron orilladas a realizar compras con “poco tiempo de anticipación”, lo que ha provocado poco margen de negociación para conseguir mejores precios.
Además, el IMCO, detectó que 7 de los 34 contratos con los que contaba el IMSS en 2021 para abastecer medicinas, no habían sido registrados en el Sistema de Abasto Institucional (SAI), que como su nombre lo dice, es una herramienta con la que las instituciones detectan la disponibilidad de medicamentos en sus almacenes y así cubrir la demanda que se tiene en las clínicas.
Es por lo anterior que, mediante distintas conferencias de prensa, el presidente de la república ha dado algunos detalles de cómo funcionará la “super farmacia” que producirá, almacenará y distribuirá medicamentos a todo el país de manera gratuita y en menos de 24 horas. Aseguró también, que se tendrán medicinas “de todo el mundo” y que esta, será la más grande del mundo.
La información referente a los procesos que se llevarán al interior de esta farmacéutica federal, no se han dado a conocer aún, ya que el presidente solo ha revelado que este proyecto tendrá lugar en Huehuetoca, Estado de México y que se tiene programada la compra de dos bodegas de 10 mil metros cuadrados cada una.
Ante la falta de claridad, se solicitó a transparencia, información sobre la gestión interna que habrá en dicha “super farmacia”, sin embargo, aún no se tiene respuesta de, por ejemplo, cuánto tiempo pasará desde que se fabrique un medicamento hasta que llegue a las manos de algún paciente que lo necesite, por lo que seguimos a la espera de detalles y seguimos informando.
JJ