México.- Para finales de 2021 y principios de 2022, se espera que el precio de la tortilla registre un aumento en su precio, llegando a venderse hasta en 23 pesos en promedio, según estimaciones del Consejo Nacional de la Tortilla.
Lo anterior, de acuerdo con el organismo, está asociado a distintos factores, entre ellos el alza en la inflación, que se ubicó en 7.37% en noviembre de este año, el mayor nivel desde 2001; el aumento en el precio del gas, la electricidad, el agua, el transporte, el maíz y diversas materias primas, como la harina.
Al respecto, vale señalar que el precio del gas natural en Estados Unidos aumentó en por lo menos 120%, por lo que, de mantenerse esos costos, la generación eléctrica podría incrementarse en México, ya que esa compensación del libre mercado metería presión en los subsidios y subirían los precios para los usuarios.
Según datos de la Bolsa de Chicago, a enero, el gas natural cotizó en 2.53 dólares por millón de British Termal Units (BTU), pero para el 25 de octubre, llegó a 5.89 dólares esa producción.
Lo anterior se agrava en México, ya que, por la nula competitividad del mercado en México, Estados Unidos suministra 95% del gas natural a México, y 60% de la electricidad que se produce en el país depende de ese hidrocarburo, según datos de la Secretaría de Energía (Sener).
De hecho, la tarifa para México acumula un alza de 45% durante 2021, según datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
Por otra parte, dependiendo de la entidad, se esperan aumentos en el costo del servicio de agua, lo que aunado a un incremento en el precio de los combustibles también impacta en la transportación de productos y los costos asociados a la cadena de producción. Cabe señalar que los costos de la gasolina regular, premium y diésel se encuentran todos por arriba de los 20 pesos: $20.41 por litro de la gasolina regular; $22.33 para la Premium y $21.79 para el diésel, según información oficial.
Asimismo, las presiones al alza sobre del precio del maíz, derivadas de las condiciones climáticas y factores de oferta y demanda, han provocado un ajuste en las harinas de maíz, con el que se produce cerca del 35% de la tortilla en México.
En este sentido, vale resaltar que la mayoría de las harineras, sobre todo Gruma, que es el principal productor de harina de maíz, tortillas y wraps a nivel mundial y que participa en alrededor del 25% de los insumos para la producción de tortillas en México, tiene contratadas coberturas sobre el precio del maíz, lo que le ayuda a atenuar el precio de sus productos, en beneficio de los consumidores finales.
La tortilla en México sigue siendo elaborada principalmente con masa de maíz nixtamalizado al representar un 65%, frente a un 35% de la harina de maíz que está fragmentada de la siguiente manera: 25% por Maseca, 8% por Minsa, 1% por Harimasa, 0.50% por Cargill, 0.40% Macsa y 0.20% por Blancas.