Ante el rumor de la sanción por el grito de un aficionado a un miembro del cuerpo técnico canadiense en el Estadio Commonwealth, el presidente de la FMF criticó los protocolos del organismo internacional.
“por eso nos quieren sancionar. Si fuera ese el caso, yo sí pensaría que hay persecución. Esperemos que eso no se confirme, pero si van a hacer un análisis de lo que dice cada una de las personas en todos los estadios del mundo, entonces fácilmente va a haber gente en los estadios. A todos nos sancionarán. No sabemos lo del reporte y no dice quién ni a quién. Nos quieren sancionar a nosotros”.