Miami.- Más de un centenar de menores llegados a EE.UU. sin sus padres u otros familiares asistieron esta semana a una función de circo en Florida, una “experiencia única” para ellos y para los artistas de la compañía Circus Lena, que también son todos migrantes.
Leonardo González, cubano y propietario de Circus Lena, cuya carpa está estas Navidades en un centro comercial de Hialeah, ciudad vecina a Miami, dijo a Efe con orgullo que es la primera vez que se autoriza una salida de este tipo a los niños y adolescentes de los centros para menores migrantes del sur de Florida.
La compañía circense, con ayuda de las “personas adecuadas”, ya está haciendo los trámites para que se pueda dar otra función especial como la del 29 de diciembre y ver de nuevo sonrisas en la caras de unos menores que, según González, “tienen en común la tristeza”.
“Es un proceso largo y muy complicado, pero hay muchos otros niños en la misma situación y quisiera que tuvieran la misma oportunidad” que los 126 para los que actuaron de manera gratuita los 13 artistas de Circus Lena, entre ellos acróbatas, payasos, trapecistas y malabaristas, el pasado miércoles, dijo.
JV