Juan Alberto Vázquez, corresponsal
Nueva York.- El juez Arthur Engoron, dictaminó este martes que Donald Trump, sus hijos Don junior y Eric, el contador Allan Weisselberg y la Organización Trump, cometieron fraude sistemático por lo que se ordenó cancelar todos sus certificados para poder hacer negocios en Nueva York, la ciudad donde nació el expresidente y en la que construyó su emporio.
Tras conocer la decisión del juez, la defensa de Trump, comandada por Christopher Kise, anunció una próxima apelación de la medida a la cual calificó de “escandalosa” y “completamente desconectada de los hechos y de la ley vigente”.
Lo dictaminado por Engorón es un apoyo decisivo para la fiscal general Letitia James quien tiene demandado a Trump al que acusa de inflar el valor de sus propiedades hasta por 2 mil 200 millones de dólares. Por lo mismo, la fiscal general del estado busca una multa como restitución de al menos 250 millones de dólares. La situación comenzará a aclararse en el juicio que arranca el próximo lunes 2 de octubre, aquí mismo en la Gran Manzana.
En este proceso, por cierto, James, pretende demostrar no sólo que Trump subió el valor de sus activos para pedir préstamos, sino que devaluó el valor de esos mismos bienes a la hora de presentar impuestos. El candidato republicano ya fue sometido este año a un interrogatorio por este caso y cerca de 400 veces se acogió a la quinta enmienda, aunque ayer, al conocerse la decisión del juez de inmediato calificó a Engoron de “trastornado”.
Por dicho esquema, por cierto, ya estuvo preso cinco meses Allen Weisselberg, ejecutivo y contador de la Organización Trump, quien ha ofrecido a los fiscales la mayor parte de la información con la que se ha investigado este esquema fraudulento.
Se viene un octubre complicado para Trump pues está programado para el 24 del siguiente mes el juicio contra 2 coacusados suyos en el caso de Georgia, por impedir el triunfo de Joe Biden.
Y por lo por lo pronto, este lunes inicia el juicio civil, por fraude, en Nueva York.
FF