Ricardo Trejo, reportero
México.- Para cumplir la instrucción del Ejecutivo Federal de proteger, preservar y salvaguardar lugares y sitios sagrados, así como rutas de peregrinación de pueblos indígenas, se instaló con carácter permanente la comisión presidencial que se encargará de la coordinación de las tareas en la materia.
Entre ellas, el decreto establece que sus territorios no podrán ser objeto de nuevas concesiones o permisos relacionados con la minería u otras industrias que los afecten o deterioren.
El pasado 9 de agosto, el primer mandatario firmó el decreto por el que se reconocen, protegen, preservan y salvaguardan los lugares y sitios sagrados y las rutas de peregrinación de los pueblos indígenas wixárika, náayeri, o’dam o au’dam y mexikan, el cual marca un precedente en la historia de México al reconocer el derecho a utilizar sus tierras para realizar rituales y ceremonias tradicionales y poner alto a las agresiones e invasiones de externos.
La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján,en su calidad de presidenta de la comisión, afirmó que este decreto no solamente hace un llamado a las autoridades a respetar y a promover las acciones necesarias para proteger el patrimonio cultural y natural, sino que enuncia de manera muy clara y específica que estos territorios no serán objeto de nuevas concesiones o permisos relacionados con la minería, con las industrias que afecten el equilibrio ecológico y que tanto empresas nacionales como extranjeras muchas veces vinieron a destruir.
“Esta acción marca un hito fundamental en la relación entre el gobierno, seres humanos y naturaleza, porque no hay aspecto de mayor disputa política, simbólica, espiritual, que el propio territorio”, manifestó.
Por su parte el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y secretario técnico de la comisión, Adelfo Regino Montes, puntualizó que es la primera vez que se establece la obligación de todas las autoridades de promover las acciones necesarias para proteger el patrimonio cultural y natural, así como el medio ambiente de los lugares sagrados.
Los lugares sagrados y rutas de peregrinación, recalcó, “no serán sujetos de concesiones o permisos relacionados con la minería, esto lo establece la reciente reforma a la Ley Minera que fue aprobada por el Congreso de la Unión y establece la misma obligación para todas las industrias que pudieran afectar o deteriorar estos sitios sagrados”.
Los cinco lugares sagrados son:
-Tatei Haramara, en la Isla del Rey, San Blas, Nayarit.
-Hauxa Manaka, en San Bernardino de Milpillas Chico, municipio de Pueblo Nuevo, Durango.
-Xapawiyemeta, en la Isla de los Alacranes, Lago de Chapala, Jalisco.
-Te’ekata, en Santa Catarina Cuexcomatitlán, Jalisco.
-Wirikuta, en Real de Catorce, San Luis Potosí.
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