Moscú.- Rusia anunció este martes la segunda fase de su guerra en Ucrania, centrada en la “liberación completa” del Donbás prorruso, en el este del país, una operación que incluye el asalto final a la acería de Azovstal, en Mariúpol, último reducto de la resistencia ucraniana en la estratégica ciudad portuaria.
“La operación en el este de Ucrania tiene como objetivo, como ya se anunció, la liberación completa de las repúblicas de Donetsk y Lugansk. Esta operación continuará, la siguiente fase de esta operación especial está comenzando”, dijo este martes el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov.
Para Ucrania la gran ofensiva rusa por el Donbás comenzó ya el lunes, tal y como señalaron por la mañana el gobernador regional de Lugansk, Serhiy Gaidai, y poco antes de la medianoche el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. Pero en medio del silencio ruso, que da escasos detalles de la llamada “operación militar especial”, Lavrov fue el primer alto cargo en confirmar por parte de Rusia la gran ofensiva justo 21 días después de la retirada de las tropas del norte y noreste de Ucrania.
Rusia ha necesitado todo este tiempo para reagrupar sus fuerzas y enviar nuevos grupos tácticos de batallón al este ucraniano -y también al sur- así como equipamiento de artillería, apoyo aéreo y sistemas de mando y control.
En la región de Lugansk hay ataques masivos y más bombardeos aéreos que antes “en toda la línea de defensa”, dijo hoy Gaidai.
“Váyanse a regiones seguras de Ucrania. Ahora tienen la oportunidad de escapar. Cada día que pase las posibilidades se reducirán”, instó a los habitantes, después de que “miles” de los 20,000 habitantes de la ciudad de Kreminna no lograran huir antes de que ayer los rusos tomaran la urbe.
FF