Por Estela García / corresponsal en Sinaloa
México.- Fiscalía de Sinaloa abre carpeta de investigación para fincar responsabilidades por delitos como trabajo forzado y trata de personas. Autoridades del estado de Sinaloa rescataron a 42 jornaleros agrícolas que estaban trabajando en una agrícola en situación de “esclavitud”, quienes durante 4 meses fueron obligados a trabajar por al menos 12 horas diarias, sin percibir un sueldo, prestaciones y sin poder comunicarse con sus familiares de Dolores y Calvo, Chihuahua.
La historia comenzó en agosto del 2022, cuando reclutadores de jornaleros agrícolas, acudieron a Dolores y Calvo, Chihuahua, para convencer a los jornaleros de ir a trabajar a un campo hortícola en Sinaloa y a Jalisco, dividiendo a los jornaleros en dos grupos. Durante 4 meses la familia de los jornaleros, que pertenecen a un grupo de desplazados en la zona de Chihuahua, no tuvo comunicación con sus familiares y decidieron acudir deportar la desaparición ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
La ACNUR, filial de la ONU, que se encarga de proteger a los refugiados y desplazados por persecuciones y conflicto, procedió a informar al Gobierno del Estado de Sinaloa sobre un posible caso de trata de personas, trabajo forzado, violencia y explotación laboral. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Sinaloa inició una investigación y ubicó a los jornaleros agrícolas en el Campo 35, municipio de Ahome, y procedió a solicitar el apoyo de la Secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, para rescatar a los jornaleros con apoyo de Protección Civil.
La noche del 26 y madrugada del 27 de enero del 2023 se logró rescatar a 42 jornaleros agrícolas, en dónde detectaron que eran 18 menores de edad entre hombres y mujeres; además de 10 hombres y 14 mujeres en edad adulta. Los Jornaleros fueron resguardados en el Centro de Alto Rendimiento del Polideportivo Centenario del Ayuntamiento de Ahome mientras la Dirección de trabajo y Previsión Social intento realizar una conciliación entre las apartes para que se les pagarán 50 mil pesos por jornaleros agrícola, pero la parte patronal no acepto.
«Necesitan justicia, necesitan ajarles lo que les deben, está judicializado, el tema laboral tiene una característica que puede negociar, que les paguen el tiempo que los estuvieron explotando», opinó el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya. A la par, la FGJE abrió una carpeta de investigación sobre «Explotación laboral empleando violencia y amenazas para que se realice el trabajo o servicios forzados y posible trata de personas», la Comisión Estatal de Derechos Humanos considero que existen pruebas suficientes para fincar responsabilidades.
«La carpeta de investigación habla de haber sido empleados o de haber estado usando la violencia de explotación laboral, trata de personas, se habla del trabajo o servicios forzados bajo amenazas, se habla de un presunto delito o un conjunto de delitos, no es solo uno, sino un grupo en el cual por las diversas aristas que tiene el caso y las personas, y sus edades, habrá de calificarse y hacerse la investigación que corresponde», indicó Araceli Sepúlveda Sauceda, visitadora de la CEDH en Sinaloa.
El juicio por los salarios pendientes de pago ya inicio en el Centro de Conciliación Laboral, el primer acercamiento de las dos partes se llevó a cabo mediante una audiencia en el Centro de Conciliación Laboral, delegación regional norte, donde se presentaron en representación de los trabajadores Reyes Gutiérrez Loera y César Valencia, y los encargados del transporte del personal Rodolfo Moreno y José Ramón Valenzuela.
No se ha logrado llegar a ningún acuerdo hasta el momento, pues los empleadores presentaron “pruebas firmadas con huella digital de los supuestos pagos” que realizaron a los jornaleros. Por su parte, la FGJE continúa con las investigaciones y recabando pruebas para judicializar la carpeta de investigación 266/2023 por «Explotación laboral empleando violencia y amenazas para que se realice el trabajo o servicios forzados y posible trata de personas».
JJ