Jorge Sánchez, reportero
México.- La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes destaca en su informe anual el papel de Internet en el tráfico y el consumo de drogas, advierte que las farmacias ilegales en redes sociales ponen en riesgo la seguridad de los pacientes al vender fármacos directamente al consumidor sin exigir prescripción médica.
En su informe anual correspondiente a 2023, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes alerta sobre el incremento del tráfico de drogas en línea.
-Advierte de que las farmacias ilegales en Internet ponen en riesgo la seguridad de los pacientes al vender fármacos directamente al consumidor sin exigir prescripción médica.
-Pone de relieve la ingente tarea a la que se enfrentan las fuerzas del orden al vigilar y perseguir las actividades relacionadas con las drogas que se realizan en línea.
– Ve oportunidades de utilizar Internet y los medios sociales para campañas de prevención del consumo de drogas y para mejorar el acceso a los servicios de tratamiento del consumo de drogas.
-Alienta a los Gobiernos a que utilicen toda la gama de herramientas y programas de la JIFE para ayudarlos en sus esfuerzos por combatir la explotación de Internet para el tráfico de drogas; y
– expresa preocupación por la persistencia de disparidades entre las regiones en lo que respecta a la disponibilidad y el consumo de fármacos lícitos para el tratamiento del dolor.
En su informe anual, la JIFE señala que el cambiante panorama del tráfico de drogas en línea entraña nuevos retos para la fiscalización de drogas.
Señala que el aumento de la disponibilidad de drogas ilícitas en Internet, la explotación de las plataformas en línea, incluidos los medios sociales, por grupos delictivos, y el mayor riesgo de muerte por sobredosis debido a la presencia en línea de fentanilo y otros opioides sintéticos son algunos de los principales retos para la fiscalización de drogas en la era de Internet.
“Observamos que el tráfico de drogas no solo se lleva a cabo en la web oscura. Los delincuentes también se aprovechan de las plataformas legítimas de comercio electrónico. Alentamos a los Gobiernos a que colaboren con el sector privado y los proyectos de la JIFE para prevenir y detectar el tráfico de drogas y otras sustancias peligrosas en línea”, afirmó Jallal Toufiq, Presidente de la JIFE.
El uso de los medios sociales y otras plataformas en línea permite a los traficantes de drogas publicitar sus productos a un gran público global. Varias plataformas de medios sociales convencionales están siendo utilizadas como mercados locales, y niños y adolescentes tienen amplio acceso a contenido inapropiado.
Los métodos de cifrado, la navegación anónima en la red oscura y las criptomonedas se utilizan habitualmente para evitar la detección, lo que plantea dificultades para perseguir los delitos de tráfico en línea. Los delincuentes pueden trasladar sus actividades a territorios donde la actuación de las fuerzas del orden es menos intensa o las sanciones son más leves, o establecerse en países donde puedan eludir la extradición.
La cooperación internacional es esencial para atajar esta tendencia ascendente
El carácter mundial de las plataformas en línea hace que la colaboración sea de vital importancia para detectar nuevas amenazas y formular respuestas eficaces.
La JIFE fomenta la cooperación voluntaria entre los Gobiernos y los proveedores de servicios en línea para hacer frente al uso indebido de plataformas legítimas de comercio electrónico para el tráfico de drogas. Sus iniciativas, como el programa GRIDS, han dado lugar a incautaciones de drogas y detenciones, así como al desmantelamiento de redes delictivas.
Los sectores de la fabricación, la comercialización, la circulación y la monetización son especialmente vulnerables a ser utilizados por quienes trafican con sustancias peligrosas. La Junta afirma que es necesaria una mayor cooperación entre los Gobiernos, las organizaciones internacionales, las autoridades reguladoras y el sector privado para hacer frente a esos problemas cambiantes.
Persisten las desigualdades en cuanto al acceso a medicamentos para el tratamiento del dolor
En muchas partes del mundo no hay suficiente morfina asequible para atender las necesidades médicas. Ese persistente desequilibrio entre regiones en cuanto a la utilización de analgésicos opioides para el tratamiento del dolor no se debe a una carencia de materias primas de opiáceos, sino en parte a unas estimaciones inexactas de las necesidades médicas reales de sus poblaciones. Los niveles de consumo de analgésicos siguen siendo más elevados en Europa y América del Norte.
En 2023, los desastres naturales y las emergencias relacionadas con el cambio climático y los conflictos trajeron consigo acuciantes necesidades humanitarias de medicamentos que contienen sustancias sujetas a fiscalización internacional. La JIFE insta a los Gobiernos a que utilicen procedimientos de fiscalización simplificados en esas situaciones para garantizar la disponibilidad sin trabas de esos medicamentos.
Como parte de los esfuerzos internacionales para impedir que los fabricantes de drogas ilícitas sustituyan determinadas sustancias químicas fiscalizadas por otras estrechamente relacionadas con ellas, la Junta recomienda que se sometan a fiscalización internacional 16 precursores de estimulantes de tipo anfetamínico (dos series de sustancias químicas estrechamente relacionadas).
La JIFE también ha evaluado dos precursores del fentanilo y ha recomendado que se sometan a fiscalización internacional, a raíz de una solicitud presentada por los Estados Unidos. El informe sobre precursores también indica que en 2023 hubo un aumento notable de los precursores de fentanilo no fiscalizados en América del Norte.
En su período de sesiones de marzo, la Comisión de Estupefacientes someterá a votación las propuestas de someter esas 18 sustancias a fiscalización internacional mediante su inclusión en el Cuadro I de la Convención de 1988.
La JIFE observa con preocupación la falta de auditorías e inspecciones en determinadas zonas francas, que son susceptibles de ser utilizadas indebidamente para actividades ilícitas. La Junta pide a los Gobiernos que garanticen una supervisión adecuada de esas zonas para evitar que sean explotadas para el tráfico de precursores.
SC/