Mara Rivera, reportera
México.- Las ocho mujeres de origen colombiano que fueron reportadas como desaparecidas en el estado de Tabasco, después de asistir a una fiesta, fueron encontradas sanas y salvas en un motel y declararon no haber sido secuestradas.
Luis Rodríguez Bucio, subsecretario de Seguridad Pública de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que se determinó que seis de las mujeres tenían permisos vencidos para estar en México y están siendo procesadas para su retorno.
Una de las mujeres permanecerá en el país como refugiada reconocida.
“Este caso inicia el 12 de enero cuando el Consulado General de Colombia en Cancún presenta una denuncia ante la Fiscalía General del Estado de Tabasco por la presunta desaparición de ocho mujeres de nacionalidad colombiana que habían acudido a una fiesta el 5 de enero en Cárdenas, Tabasco”.
El funcionario relató que una vez reportado el caso, la Fiscalía abrió una carpeta de investigación e inició las diligencias para lograr su ubicación.
Respecto al audio que circuló en los medios de comunicación donde se escucha a una de las desaparecidas comunicándose con un familiar y pidiéndole rezar por ella y por sus acompañantes, el subsecretario destacó que la denunciante después admitió que hizo la llamada bajo los influjos del alcohol y sentimental cuando se comunicó con su familiar en Colombia y se mostró incluso sorprendida al saber que estaban siendo buscadas por las autoridades mexicanas.
Las ocho mujeres fueron trasladadas a la Fiscalía de Tabasco, ahí en Villahermosa, para su valoración médica y toma de su declaración. Durante su estancia en la Fiscalía se les brindó asistencia jurídica y asistencia psicológica.
Al manifestar no haber sido víctimas de un delito, la Fiscalía de Tabasco les recabó solamente una entrevista y posteriormente las puso a disposición del Instituto Nacional de Migración por tratarse de personas extranjeras.
En las entrevistas realizadas por la Fiscalía, todas manifestaron haber ingresado al país de manera legal.
“Todas se dedican al servicio de acompañamiento y fueron contratadas para una fiesta privada mediante un chat de estos de WhatsApp, que por su voluntad permanecieron en el lugar de la fiesta hasta el día de su localización, es decir, el día 13 de enero. Negaron haber sido secuestradas o retenidas en contra de su voluntad”.
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