Sergio Perdomo, reportero
México.- La magistrada presidenta del Tribunal Electoral, Mónica Soto inauguró El Encuentro Internacional de Juezas de las Altas Cortes para Juzgar con Perspectiva de Género en el marco del Día Internacional de la Mujer y el Día Internacional de las Juezas.
En este marco la magistrada Soto Fregoso, sentenció que “ninguna mujer tenga miedo al juzgar y emitir resoluciones que estén apegadas a la paz, a la democracia y a la visión de igualdad sustantiva”.
“Hoy estamos aquí, dispuestas a decirlo, dispuestas a denunciarlo y, por supuesto, dispuestas a no permitirlo más. Ninguna jueza debe ser violentada por nadie”, consideró en presencia y compañía de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Yasmín Esquivel Mossa, del magistrado de la Sala Superior del TEPJF Felipe de la Mata, así como de mujeres juzgadoras nacionales e internacionales, y de autoridades federales, reunidas en las instalaciones de la Sala Superior del TEPJF, en la Ciudad de México.
“Que no se confunda la rijosidad del debate, que parece tan democrático, con la violencia hacia las mujeres; no tenemos que aguantar tantita violencia, no tenemos que tolerar ni un porcentaje de violencia.
El alto a la violencia hacia las mujeres juzgadoras tiene un punto final hoy, no permitamos nunca más una juzgadora violentada, discriminada o que por ser mujer también esté estereotipada”, dijo.
Soto Fregoso se pronunció así por más mujeres juezas, pero con menos violencia y discriminación.
“Sí, necesitamos ser mujeres fuertes, empoderadas y libres de violencia, para impartir una justicia social, paritaria, humanista y con paz a toda la sociedad y a todas y todos los justiciables. Juzgar con perspectiva de género es una alta misión entre todas nosotras. Llevemos este mensaje, pongámonos los lentes violetas, a través de ellos resaltemos las diferencias, las discriminaciones y todas las vejaciones que hemos vivido a través de la historia, sí, solamente por ser mujeres”, resaltó.
Al tomar la palabra, la ministra Yasmín Esquivel alertó sobre una persistencia de la violencia contra las mujeres juzgadoras, la cual trasciende más allá de la afectación de sus derechos humanos, ya que puede llegar, incluso, a afectar la función que desempeñan y hasta a la institución a la cual pertenecen, para llegar al extremo de comprometer su integridad y tratar de vulnerar la independencia e imparcialidad con la que deben conducirse, o las fuercen a abandonar su función.
En el momento en que las mujeres ocupan cargos de decisión, refirió, se genera una dinámica que facilita a otras la participación efectiva en la vida pública, como también se propicia un círculo virtuoso para la promoción y progresividad de sus derechos.
“No deben desistir ni de nuestras aspiraciones, ni la defensa de nuestros derechos, ni la denuncia de la violencia en nuestra contra, hasta consolidar una igualdad sustantiva. Nada ni nadie puede callar hoy nuestra voz. El silencio nos convierte en cómplices”, sostuvo.
En tanto, el magistrado de la Sala Superior Felipe de la Mata Pizaña dejó en claro que cuando hay más mujeres la justicia gana, también la sociedad, la democracia y la libertad ganan. “Porque sólo ustedes conocen las circunstancias para ejercer de mejor forma sus derechos y fortalecer las decisiones judiciales”.
Enlistó el número de juzgadoras en el Poder Judicial y evidenció que la brecha -frente a los hombres- es mayor cuando se escala en los cargos: de 796 magistraturas de circuito, 176 (22.1%) son mujeres; de 439 juezas de distrito, 170 (38.7) son mujeres. En casi 200 años de la SCJN, sólo 15 mujeres han integrado su pleno, en comparación con los 202 ministros.
Actualmente, de 11 magistraturas de la SCJN, cinco (45.4%) son mujeres. Desde su creación en 1996, el TEPJF ha tenido 21 magistraturas, de las cuales sólo cuatro (19.04%) han sido mujeres, y de las 14 presidencias del Tribunal Electoral, tres (21.72%) han sido ocupadas por mujeres. De las 71 magistraturas en las Salas Regionales, 25 (35.21%) han sido mujeres.
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