Agencia EFE
Ginebra.- Las negociaciones en torno al primer Tratado sobre Pandemias de la historia han entrado en su etapa final y quedan pocas horas para que los 194 países que participan en este proceso lleguen a un acuerdo que podría hacer más equitativo el acceso a vacunas y otros suministros médicos en caso de una nueva pandemia.
Las negociaciones, auspiciadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), tienen como objetivos reforzar con reglas concretas la prevención cuando surjan nuevos patógenos potencialmente peligrosos.
Te puede interesar: Alerta por gripe aviar no significa que será la próxima pandemia: OMS
La idea es que se ponga a disposición de todos los países pruebas de diagnóstico, tratamientos, vacunas, material de protección para el personal médico y cualquier otro insumo esencial para afrontar otra pandemia.
Asi como evitar que se repita el acaparamiento por parte de los países ricos de los productos esenciales para afrontar una crisis sanitaria de alcance internacional.
Aunque ningún país se opone públicamente a este principio, la división es evidente entre los países que cuentan con recursos y un aparato industrial desarrollado y aquellos que carecen de estos medios.
Otro de los asuntos en los que aún no se ha llegado a un terreno común es el concepto acuñado por la OMS de “Una sola salud” que parte de la noción de que la salud humana, animal y el medio ambiente están interrelacionados y se influyen entre si.
No obstante, algunos países lo consideran “demasiado ambicioso” y temen las consecuencias que tal enfoque tendría más allá de las políticas sanitarias, en áreas como la agricultura, el comercio o las disposiciones fitosanitarias.
También persisten desacuerdos en lo referido a la obligación que se establecería de que todos los países deben informar apenas identifiquen un patógeno que podría ser potencialmente peligroso.
Los países en desarrollo piden garantías de que si un laboratorio desarrolla una vacuna o medicamento en base a la información genética que ellos han compartido tendrán un acceso adecuado a estos productos, evitando que se reproduzca el acaparamiento de países ricos durante la pandemia de COVID-19.
La intención declarada es que en esta reunión (27 de mayo al 1 de junio) se adopte el tratado, aunque fuentes consultadas reconocen que no todo está dicho y que cabe la posibilidad de que al final no haya un acuerdo.
FF