Ernesto Gloria, reportero
México.- No hay plan B, para dejar de actuar en contra del cambio climático y el combate a la pérdida de la biodiversidad, ya que por su ubicación, nuestras naciones son más vulnerables a las afectaciones por éstos fenómenos, reconoció el subsecretario de hacienda, Gabriel Yorio, al participar en el foro Finanzas para la Adaptación, Biodiversidad e Inclusión Social en América Latina y el Caribe, en donde señaló que la región aporta solamente de 4 por ciento de las emisiones de CO2 del mundo, pero es una de las más afectadas por los impactos adversos de ese fenómeno, que se ven reflejados en un incremento de intensidad y frecuencia de fenómenos hidrometeorológicos, que ocasionan daños a la vida y la salud de nuestras poblaciones, al tiempo que compromete, los presupuestos que se destinan a mitigar los riesgos, por ello señaló que se trabaja para que los sectores privados y financieros, vean a la naturaleza como un activo de inversión atractiva, sin embargo advirtió esta tarea se ha visto afectada o sólo enfocada a la transición energética.
“Hasta ahora la discusión de transitar hacia la sostenibilidad, se ha visto contaminada por la visión de unos cuantos países, enfocándose casi exclusivamente en las inversiones de transición energética y muy poco se habla de financiar medidas de conservación como la reforestación, la agricultura regenerativa, la restauración de manglares y la conservación de ecosistemas costeros que como ya dije tienen un gran potencial de captura de carbono entre otros beneficios”.
Ante este panorama, señaló que se requiere un trabajo conjunto entre los ministerios de finanzas, planeación y medio ambiente para establecer políticas, mecanismos e instrumentos de financiamiento a este tema, ya que, de acuerdo a estimaciones, los recursos requeridos para avanzar en este tema son urgentes y crecientes, así lo señaló Cesar Edgardo Rodríguez Ortega, Director General de Planeación, Evaluación y Estadística Ambiental de Semarnat.
“Las capacidades financieras de los países de América Latina, están muy muy por debajo todavía de los países en desarrollo aproximadamente entre 5 y 10 veces por debajo de esta capacidad, por lo cual obviamente, el esfuerzo que podamos realizar todos para cerrar esta brecha será fundamental y el reto no es minúsculo las cifras son verdaderamente muy importantes para lograr conseguir esta brecha, según algunas estimaciones estamos platicando que los fondos necesarios para la financiación de la adaptación pueden ir dentro de los 160 mil hasta los 340 mil millones de dólares, esto al 2030”.
Se reconoció que la tarea es cuesta arriba, ya que en la región algunos países no han logrado alcanzar los ritmos de crecimiento previos a la pandemia de COVID, además alrededor del 32% de la población, unas 200 millones de personas, todavía se encuentran en situación de pobreza. En México se ha avanzado en el desarrollo de una estrategia de movilización de financiamiento y taxonomía sostenibles para contribuir al fortalecimiento de capacidades entre las distintas instituciones que conforman el sector financiero mexicano. Insistieron en que se requiere una agenda conjunta, como región, que refleje el compromiso de todos para avanzar en la construcción de un futuro sostenible.
FF