Miles de culiacanenses marchan, de nuevo, exigiendo paz y justicia en Sinaloa
Redacción
México.- Miles de culiacanenses salieron nuevamente a las calles este domingo 26 de enero en una multitudinaria “Marcha por la Paz”, exigiendo justicia y seguridad ante la ola de violencia que ha azotado al estado por más de cuatro meses. En un acto simbólico de descontento, los manifestantes quemaron una piñata con la imagen del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien responsabilizan de la falta de resultados en materia de seguridad.
La movilización comenzó en la Catedral de Culiacán, donde familias enteras, vestidos de blanco y con pancartas en mano, alzaron la voz al grito de “Queremos paz”. El recorrido se extendió por la Avenida Álvaro Obregón, culminando en el templo de La Lomita, donde el ambiente de frustración y hartazgo quedó de manifiesto.
Entre las consignas destacaron frases como “La paz no es negociable”, “Culiacán unidos por la paz” y “Con los niños no”, una muestra del profundo dolor que han dejado los recientes actos de violencia, como el asesinato de los menores Gael Antonio, de 12 años, y Alexander, de 9, junto a su padre Antonio, el pasado 18 de enero en el fraccionamiento Los Ángeles.
Los asistentes expresaron su indignación no solo por la inseguridad, sino también por el impacto económico y social que esta crisis ha generado. Una madre de familia compartió entre lágrimas su preocupación diaria por la seguridad de sus nietos.
“Vengo por mis hijos, mis nietos. Cada día es una agonía. No podemos movernos tranquilos, todo el tiempo vivimos con miedo de que pase algo”, dijo.
Otra ciudadana señaló que la inseguridad ha golpeado severamente a los empresarios, quienes reportan pérdidas económicas significativas.
“Ya estamos hartos. Las ventas han caído muchísimo, la violencia nos está ahogando”, expresó.
Al llegar al Ayuntamiento de Culiacán, los manifestantes pegaron cartulinas con mensajes como “Somos culichis pidiendo paz” y “El desarrollo de un pueblo solo puede darse en la libertad”. Además, recordaron que el temor a salir de casa es ahora una constante en la vida de los sinaloenses.
Cómo parte de la protesta quemaron una piñata con la imagen del Gobernador, Rubén Rocha Moya, señalando que no ha sido capaz de garantizar la seguridad de los sinaloenses y exigiendo su renuncia al cargo.
Esta marcha ocurre apenas días después de otra movilización el 23 de enero, donde los manifestantes exigieron la renuncia del gobernador, acusándolo de encabezar un “narco-gobierno”. El hartazgo popular crece y parece consolidarse como un movimiento que exige respuestas claras ante una crisis que no da tregua.
FF