Juan E. Velázquez Pelcastre, reportero
México.- La Procuraduría Agraria junto con la Secretaría de Turismo federal y el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, promovieron al turismo comunitario como una alternativa para el rescate y revalorización de los núcleos agrarios del país en el marco del arranque del ciclo de conferencias mensuales “Defensa, rescate y revalorización de ejidos y comunidades agrarias”.
El procurador agrario, Víctor Suárez Carrera, enfatizó que esta actividad es una herramienta estratégica para la defensa de la propiedad social, una vía para frenar la privatización del territorio y el despojo impulsado por el neoliberalismo.
El funcionario federal señaló que este modelo productivo no solo genera empleo digno, sino que fortalece el arraigo, la cohesión social y la conservación del patrimonio biocultural de los pueblos.
En su oportunidad, el subsecretario de Turismo, Sebastián Ramírez Mendoza, presentó el nuevo Programa Nacional de Turismo Comunitario, el primero en su tipo en México. Destacó que más del 50% del territorio nacional está en propiedad social, y sin embargo el Estado había ignorado esta realidad.
El funcionario federal anunció el lanzamiento de un Distintivo Nacional de Turismo Comunitario, que permitirá identificar, acompañar y promocionar auténticas experiencias generadas por las comunidades, combatiendo la apropiación cultural y simulación empresarial.
Al hacer uso de la palabra, la coordinadora General de Fomento a la Economía Indígena del INPI, Erika Poblano Sánchez, explicó que el Programa para el Bienestar Integral de los Pueblos Indígenas contribuye al proceso de implementación de los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos y su desarrollo integral, intercultural y sostenible, mediante apoyos para el ejercicio efectivo de sus derechos colectivos; la protección, el aprovechamiento y conservación de sus tierras, territorios, recursos naturales, biodiversidad y medio ambiente; el fomento de sus actividades económicas y productivas estratégicas; la construcción y ampliación de caminos, infraestructura de servicios básicos y comunitaria; y el fortalecimiento de su patrimonio cultural a fin de alcanzar su bienestar común, en un marco de respeto a su autonomía y formas de gobierno.
Destacó que existen actualmente 95 Paraísos Indígenas certificados en 16 estados, que promueven el uso de sellos distintivos y formas de organización acordes a la identidad indígena, sin forzar modelos como las cooperativas si no corresponden a sus estructuras tradicionales.
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