Rubén Rocha Moya dijo que es el pueblo quien debe decidir su permanencia o no como Gobernador de Sinaloa
Redacción
México.- Tras las críticas y llamados a su destitución que surgieron durante una marcha en Culiacán, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dejó claro que cualquier decisión sobre su permanencia debe estar en manos del pueblo, respaldada por los mecanismos legales establecidos.
“El pueblo pone y el pueblo quita”, afirmó Rocha Moya, subrayando que existen procedimientos constitucionales para revisar el desempeño de un gobernante y, en caso necesario, retirarlo del cargo. Según explicó, esto incluye la revocación de mandato, que puede solicitarse ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa (IEES), y la revisión del fuero en caso de una falta grave.
“Hay mecanismos para decir: ‘te quito’, pero es el pueblo, no es alguien que grita. Tiene que haber una determinación clara y conforme a la ley”, señaló el mandatario, en respuesta a las voces que exigieron su salida.
El gobernador rechazó que la creciente violencia en Sinaloa sea culpa de su administración y atribuyó la situación a los grupos delincuenciales en disputa desde el pasado 9 de septiembre.
“Los responsables de la violencia no son los gobernantes, sino los delincuentes”, enfatizó Rocha Moya.
Aseguró que su gobierno no ha sido omiso ante la inseguridad y destacó la colaboración con las instancias federales para enfrentar esta problemática. Rocha insistió en que, aunque los retos son grandes, se están implementando estrategias para garantizar la paz en el estado.
El mandatario estatal no descartó que detrás de las protestas y críticas hacia su gobierno haya intereses políticos. Señaló que muchas de las personas que encabezan estos llamados están relacionadas con figuras como Jesús Estrada Ferreiro, el “Químico” Benítez y sectores de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
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