El Frente Nacional por la Democracia y Justicia Social, que aglutina a diversas corrientes disidentes del PRI, consideró que ante la cerrazón de la dirigencia nacional del Partido que encabeza Alejandro Moreno Cárdenas y la carencia de forma y contenido, desconoce la convocatoria y los resolutivos que surjan de la XXIII Asamblea Nacional del próximo 11 de diciembre.
En conferencia de prensa, Fernando Lerdo de Tejada líder de Refundación del PRI, José Ramón Martell de la corriente Alianza Generacional y José Encarnación Alfaro de Movimiento Líder, señalaron que la Asamblea del próximo fin de semana es “simulación pura” ya que se impide la modificación de los documentos básicos y con ello evita la adecuación del partido a los nuevos tiempos y realidades. Así lo señaló, Fernando Lerdo de Tejada:
“Si desconocemos esta asamblea nacional, así directo, pensamos que la asamblea no llena las expectativas para cambiar y volvernos un partido moderno, competitivo y atractivo a la ciudadanía. Esta asamblea como ya lo dijo José Ramón tiene problemas de fondo y de forma, los de forma son que no se pueden cambiar los documentos básicos. ¿cómo los vamos a modificar, como vamos a tener resultados distintos? si seguimos con las mismas acciones, entonces no nos parece que esta limitante sea la adecuada en las actuales circunstancias, y también rechazamos la forma en cómo se integraron a los delegados a esta asamblea”.
José Encarnación Alfaro informó que convocarán a un Congreso Nacional para modificar los documentos básicos con miras a la refundación del partido y del proyecto ideológico.
Asimismo, calificó de inaceptable la actitud de la dirigencia nacional que cancela la vinculación con los intereses de la sociedad y ha adoptado una actitud excluyente.
“Para nosotros la actitud de una dirigencia, excluyente, antidemocrática, simuladora, que actúa de manera facciosa, deja fuera la oportunidad del dialogo”.
José Ramón Martell, dijo que es preocupante el entreguismo de la actual dirigencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, porque pretende convertir al PRI en un satélite o comparsa de Morena y la llamada Cuarta Transformación.
Este nuevo frente disidente, destacó que preocupa la “evidente falta de competitividad en el PRI, la derrota que Moreno Cárdenas no quiere reconocer en 2021 y pretende evadir responsabilidades y consecuencias.
Advirtieron que, de continuar en este camino, Alito y su grupo dirigente, llevarán al PRI a la extinción y a perder las 6 gubernaturas que estarán en disputa en 2022 y a tener muy pocas posibilidades de ser competitivos en 2024.
FF