Ciudad de México.- El diseño del Puente Atirantado del Tren “El Insurgente” respondió a la necesidad de proteger la reserva ecológica del paso de agua del manantial “Vasco de Quiroga”.
Este manantial abastece a 13 colonias del poniente del Valle de México, dijo la directora general de Proyectos Ferroviarios de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), Adriana Cardona Acosta.


Una estructura de medio kilómetro
La estructura, de medio kilómetro de longitud y un claro de 200 metros, permitirá librar la zona ecológica que se encuentra debajo.
“Era muy importante que no interfiriera con el paso del manantial”, enfatizó.
La construcción de este puente se ejecutó durante dos años y la conclusión de la obra civil está prevista en mayo próximo.
“Actualmente se realizan trabajos de retensar los cables para que el tren pueda continuar con su trayectoria”, enfatizó la funcionaria federal.
Construcción de puente genera 350 fuentes de trabajo
El Puente Atirantado, cuya construcción genera 350 fuentes de trabajo, cuenta con características férreas únicas en el mundo por su curvatura, pendiente y por formar parte de un servicio ferroviario.
“Una vez que se concluya la obra civil, viene todo lo que son subsistemas: la vía, la catenaria, la seguridad, señalización y comunicaciones”, explicó.
Cuatro estructuras con 52 tirantes soportarán al tren
El puente se conforma por cuatro estructuras con 52 tirantes en total, que están divididos en cuatro grupos de 13 cables (pilones) de acero de alto calibre.
Dos de los apoyos miden 75 metros de altura y los otros dos 65 metros, que en su forma de “V” es lo más eficiente de la ingeniería.
Explicó que este tipo de puentes es común en la infraestructura carretera, pero al emplearse en una obra ferroviaria le da un carácter único.
Añadió que en su diseño se contempla la normativa necesaria respecto a los sismos, lo que permitirá operar con las condiciones óptimas de seguridad.
El tren conectará con el Metro Observatorio
“El Insurgente” llegará hasta el Metro Observatorio de la Ciudad de México y éste conectará directamente con la estación Zinacantepec, en el Estado de México.
Enfatizó que actualmente el tramo en operación va de Santa Fe-Zinacantepec, con una frecuencia de paso de 15 minutos.
El ferrocarril tendrá ventajas, ya que en auto el viaje es de 18 minutos en promedio, por tren es de entre 3 y 4 minutos.
Recordó, que una vez en funcionamiento, requerirá mantenimiento como en cualquier obra de infraestructura.
Comunicado
SC/