Gerardo Cedillo, reportero
México.- Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado, aprobaron por mayoría de votos de Morena y aliados el traspaso de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La reforma modifica los artículos 13, 16, 21, 32, 55, 73, 76, 78, 82, 89, 123 y 129 de la Constitución Política.
Con estas modificaciones se le da a la Guardia Nacional la facultad de investigar delitos, en coordinación con autoridades ministeriales.
“La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Público, a las policías y a la Guardia Nacional, en el ámbito de su competencia, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de aquél en el ejercicio de esta función”, se señala en el dictamen.
Se establece que la Federación “contará con la Guardia Nacional, fuerza de seguridad pública, profesional, de carácter permanente e integrada por personal de origen militar con formación policial, dependiente de la Secretaría de la Defensa Nacional para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública en el ámbito de su competencia”.
También, se faculta al Congreso de la Unión para expedir leyes que regulen y establezcan requisitos y límites para la participación del Ejército, la Armada de México y Fuerza Aérea en materia de seguridad interior y en tareas de apoyo a la seguridad pública.
La senadora de Morena, Ernestina Godoy, presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, rechazó que con esta reforma se militarice al país
Luis Donaldo Colosio Riojas, senador de Movimiento Ciudadano, afirmó que esta reforma “es el último clavo al ataúd de la seguridad civil en México”.
El PRI dejo en claro que no apoyará la militarización del país, asentó la senadora Carolina Viggiano.
Marko Cortés, senador y líder del PAN, afirmó que la militarización no es la solución para contrarrestar el rumbo de la creciente violencia e inseguridad en el país.
En el dictamen se menciona que la persona titular de la Comandancia de la Guardia Nacional, que debe ostentar el grado de general de División de la Guardia Nacional en activo, será designada por la persona titular de la Presidencia de la República, a propuesta de la persona titular de la Sedena.
En tanto no exista personal con formación de Guardia Nacional con la mencionada jerarquía, esta designación recaerá en un general de División del Ejército, capacitado en materia de seguridad pública.
Además, el Ejecutivo Federal dispondrá lo conducente para que el personal procedente de la extinta Policía Federal cese de prestar sus servicios en la Guardia Nacional y quede adscrito a la Secretaría de Seguridad Pública, conservando sus derechos laborales adquiridos.
El personal que pertenezca a los organismos especializados podrá continuar prestando sus servicios en la Guardia Nacional de manera temporal conforme a los convenios de colaboración que para tal efecto se formalicen entre las secretarías de la Defensa Nacional y de Seguridad y Protección Ciudadana.
Se transferirán a la Secretaría de la Defensa Nacional los recursos presupuestarios y financieros que correspondan para cubrir las erogaciones por concepto de servicios personales de la última plantilla general de plazas aprobada a la extinta Policía Federal y de confianza, así como los gastos de operación de la Guardia Nacional y los recursos materiales destinados a su operación, con excepción de aquellos requeridos para el personal que continuará bajo la adscripción de la Secretaría de Seguridad Pública.
El personal naval que actualmente forma parte de la Guardia Nacional permanecerá integrado a esta.
El dictamen se envió a la Mesa Directiva para que el pleno del Senado lo discuta en la sesión ordinaria del próximo miércoles.
FF / LP