Estambul,.- Unas dos mil mujeres se manifestaron hoy en Estambul por el Día de la Mujer Trabajadora, entre un fuerte contingente policial que les impidió acceder a la plaza de Taksim, destino habitual de manifestaciones pero desde hace años vetado a las protestas cívicas.
Entre gritos de “Mujer, vida, libertad”, “No nos callaremos, no tenemos miedo, no obedeceremos” y “No marcharás sola”, un millar largo de mujeres, la gran mayoría jóvenes, se congregaron en la calle Cihangir, en el homónimo barrio de Estambul a pocos centenares de metros de Taksim.
Cientos más esperaban unirse a la protesta en las calles adyacentes, cortadas por la policía antidisturbios. No solo Taksim y la adyacente calle de Istiklal estaban vigiladas por un fuerte contingente policial para impedir que hubiera manifestantes en estos emblemáticos espacios sino que todo el barrio de Cihangir fue rodeado por grupos de agentes. “En las calles principales no dejan pasar a nadie, hubo que buscar callejuelas secundarias o subir las escaleras que suben al barrio desde la avenida del Bósforo” relató una joven.
Cuando un millar de mujeres ya llevaba una hora coreando eslóganes, la policía empezó a dejar pasar con cuentagotas grupitos de manifestantes de otras calles para que pudieran unirse a la protesta, siempre en un ambiente festivo y sin enfrentamientos. “Tú friega, que yo estoy en la mani” rezaba uno de los muchos carteles, mientras que otro decía “Desde que me quité el velo, mi madre me ha dejado de hablar” y otro recordaba que “Nadie será libre mientras las mujeres de Irán no sean libres”.
Pero como en otros años, la mayoría de las pancartas recordaban la necesidad de poner fin a la violencia contra las mujeres, una lacra que se cobra cada año entre 300 y 400 víctimas en Turquía, país de 85 millones de habitantes. “Aplicad la 6284” rezaba un cartel, en referencia a una ley turca de 2012 que prevé tener en cuenta en los juicios la declaración de una mujer víctima de violencia, según explicaba una manifestante que se identificó como Pera.
Desde que Turquía se retiró en 2021 mediante decreto presidencial de la Convención de Estambul, un tratado internacional para combatir la violencia machista, policía y tribunales rechazan a menudo denuncias de violencia machista si no hay pruebas evidentes, lamentó la joven. Aunque los medios de comunicación han mostrado en los últimos años un mayor rechazo a los asesinatos machistas, antes a menudo descritos como “crimen pasional” o incluso “tragedia de amor”, este proceso de toma de conciencia se ha ralentizado por la falta de libertad de prensa que dificulta enormemente el trabajo de periodistas no alineados con el Gobierno, lamentó Pera.
Tampoco cree, apuntó, que las próximas elecciones, fijadas para mayo, vayan a cambiar gran cosa en este aspecto, porque las actitudes patriarcales “están profundamente arraigadas en la sociedad y hace falta un largo proceso de educación social”, opinó. “Así que me temo que vamos a estar protestando en la calle todavía mucho, mucho rato”, concluyó, mientras alrededor se levantaban gritos de “Gobierno dimisión”.
“Estamos enfadadas, estamos de luto, pero nos rebelamos”, se indicaba en un lema del manifiesto leído a las 19.00 horas y que también denunciaba la reacción del Gobierno ante los terremotos que desolaron el sureste del país el pasado 6 de febrero.
JJ