Enrique Jonguitud, corresponsal
Ciudad Victoria.- Su nombre suena diferente: Frisner Desir. Vino desde Haití y se encuentra varado en Tamaulipas, conservando la esperanza de que se reagende su cita que perdió al cancelarse el programa CBP One.
Ha aprendido a hablar un poco de español, ya que su idioma natal es el criollo haitiano. Vino desde Puerto Príncipe huyendo de la pobreza y perdió su cita para pedir asilo, que había sido programada para esta semana.
Hace diez meses llegó a México, ha estado en varias ciudades, cuyos nombres no recuerda. En Ciudad Victoria está de paso, tratando de arreglar unos papeles.
Frisner Desir tiene una certeza: Esperará hasta que Trump permita a los migrantes solicitar asilo en su país.
Vino en una caravana, pero a estas alturas viaja solo, y ahora está en el proceso de conseguir papeles, es decir permiso de migración para seguir en México.
En todo caso, dice, no regresará a la pobreza de su país. Es joven, tiene 25 años, Mejor planea quedarse en México a trabajar sin dejar de pensar en el sueño americano.
Frisner Desir está decidido: esperará hasta que pueda cruzar a Estados Unidos. Nada cambiará su decisión.
Tan solo ocho días después de la llegada de Trump al gobierno de Estados Unidos, unos 4 mil migrantes extranjeros permanecen varados en Tamaulipas, la mayoría con la idea de que podría reabrirse las citas para solicitar asilo.
FFLP