México.-El Gobierno mexicano solicitó la cancelación de una subasta anunciada por la casa francesa Maison de Vente Millon et Associétes, en la que se ofrecen 17 monumentos arqueológicos, patrimonios culturales de la nación latinoamericana.
“La Secretaría de Cultura del Gobierno de México apela a la ética y respeto por el patrimonio de México y hace un llamado a la Maison de Vente Millon et Associétes a detener la subasta, tomando en consideración el valor histórico, simbólico y cultural de dichos bienes, superior a cualquier interés comercial”, expresó el Gobierno mexicano en un comunicado.
Según la Secretaría de Cultura del Gobierno mexicano y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que condenaron enérgicamente este evento, se interpusieron las denuncias correspondientes por esta subasta ante la Fiscalía General de la República (FGR) y se dio aviso a la Interpol. Asimismo, anunciaron que se solicitó a la Consultoría Jurídica de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) la asistencia diplomática para llevar a cabo “las acciones pertinentes” que permitan “proteger este patrimonio cultural” del país.
De acuerdo con las autoridades mexicanas, la secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, también envió una carta a la Maison de Vente Millon et Associétes en la que manifestó, “a nombre del Gobierno y del pueblo de México, la rotunda desaprobación a la subasta”. Según la subasta, las piezas se ubican dentro de la categoría “Art Tribal d´Áfrique subsaharienne, d´Ámerique, d´Ócéanie and art Précolombien”, y en las cuales se exponen monumentos de las culturas mexicas, ixtlán y mayas. En sus misivas las autoridades mexicanas incluyeron los dictámenes en materia de arqueología realizados por especialistas del INAH a partir del catálogo digital disponible en la página web de la casa de subastas.
El dictamen referido determina que 17 piezas, contenidas en 4 lotes, fueron realizadas por culturas prehispánicas asentadas en el territorio nacional. De estas, 15 son piezas arqueológicas de estilo mexica del Altiplano Central mexicano, una pieza de estilo Ixtlán del Río del oeste de México y una pieza procedente de la zona maya. Además, sostuvo que, desde el Gobierno mexicano, se lamentaba y reprobaba “de manera contundente” esta subasta, cuyas piezas, dijo, “constituyen propiedad de la nación mexicana, inalienable e imprescriptible, extraídas sin autorización y de manera ilícita del territorio nacional.
La secretaria de Cultura también advirtió que la exportación de estas obras está prohibida por las leyes de México desde 1827. Asimismo, indicó que también se han iniciado los procedimientos judiciales correspondientes ante las autoridades francesas sobre la venta en cuestión, “con el interés de que las piezas que la conforman sean repatriadas a territorio mexicano, a través de los canales diplomáticos y legales oficiales, con el objetivo de proteger el patrimonio cultural de nuestro país”.
En el comunicado, las dependencias mexicanas también pidieron a la casa francesa de subastas reflexionar sobre la importancia cultural de las piezas, así como de los códigos éticos y morales en torno a la comercialización de bienes culturales expoliados de forma ilegal. El Gobierno mexicano insistió que esta subasta contribuye al despojo cultural y atenta contra la memoria de los pueblos.
JJ