Ciudad de México.- Los trabajadores mexicanos conmemoran este Primero de Mayo con más trabajo que antes de la pandemia, pero sin una recuperación plena del empleo, lo que mantiene a millones en la pobreza laboral y un déficit que afecta de forma desproporcionada a mujeres y jóvenes.
El Gobierno presume de poco más de 21 millones de puestos registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), principal indicador del empleo formal, un récord que ya supera los 20.61 millones de plazas que reportaba en febrero de 2020, antes del impacto del COVID-19. Asimismo, la tasa de desempleo se ubicó en un 3% de la población económicamente activa (PEA) en marzo, una cifra menor al 3.4% del último trimestre de 2019, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pero el mercado laboral afronta en realidad un déficit de más de 1 millón de puestos, expone Katia Guzmán, coordinadora de datos de “México, ¿Cómo vamos?”, asociación de especialistas en economía. Esto porque, detalla, si no hubiera existido el choque de la pandemia y el empleo formal hubiese seguido con la misma tendencia que se observa desde 2006, México tendría 22.43 millones de puestos formales de trabajo.
“Sí, ya recuperamos lo que perdimos durante la pandemia, pero estamos muy lejos de estar en el escenario ideal en el que debimos haber estado. Estamos muy lejos de recuperar lo que también se debió haber generado”, comenta este domingo en entrevista.
En el punto más álgido de la pandemia en 2020, México perdió más de 1.1 millones de empleos formales y más de 12 millones de personas abandonaron la PEA, es decir, la fuerza laboral. Las personas han vuelto a trabajar, pero como muestra el último dato del INEGI, más del 55% permanecen en la informalidad.
Por otro lado, la brecha de género no se ha cerrado, ya que de cada 100 hombres empleados solo hay 64 mujeres, indica la investigadora.
FF