México.- Líderes y militantes del PRD acudieron a las oficinas de la titular de la Secretaría de Educación Pública, Delfina Gómez, ubicada en el Centro Histórico, para informar sobre los amparos obtenidos en favor del programa Escuela de Tiempo Completo con alimentación, y para manifestar su rechazo a los cambios de las reglas de operación del programa la Escuela es Nuestra, pretendiendo simular respeto a los beneficios que ofrecía la de Tiempo Completo.
Acompañados por niñas, niños y madres de familia afectadas, informaron que en días pasados una juez federal en materia administrativa con sede en la Ciudad de México, concedió la suspensión definitiva ordenando detener la operación de “La Escuela es Nuestra”, por ser un programa violatorio al derecho a la educación y a la alimentación de la infancia, y vulnerar el principio de progresividad en materia de derechos humanos.
Sin embargo, la SEP ha solicitado al juzgado sobreseer el amparo, con el pretexto de que el acuerdo 08/04/22 por el que se modifican las Reglas de Operación del Programa “La Escuela es Nuestra 2022”, los Comités Escolares de Administración Participativa tendrán la facultad de decidir sobre “las condiciones de infraestructura física, equipamiento, material didáctico y el establecimiento de un horario extendido con jornadas de entre 6 y 8 horas diarias y servicio de alimentación.”
Esta medida fue calificada “como tramposa” por constituir una simulación para no cumplir el derecho a la educación en los términos reconocidos en la constitución. De manera puntual, criticaron la facultad que las nuevas reglas dan a los comités para decidir sobre “el establecimiento de un horario extendido”, toda vez que corresponde al Estado impartir y garantizar el derecho a una educación priorizando el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
Ante la mañosa maniobra de la Secretaria de Educación Pública, exigieron la renuncia de la maestra Delfina Gómez, ya que su actitud no sólo denota desinterés por los derechos de la niñez, sino al propio sistema educativo al trasladar las obligaciones del Estado a los comités escolares que probablemente terminen siendo cooptados por el partido gobernante para fines “electoreros”. Por ello, señalaron que seguirán utilizando las herramientas legales y defendiendo en todos los espacios, la permanencia y el efectivo cumplimiento de los derechos que se garantizaban a través del Programa Escuelas de Tiempo Completo con alimentación.
Finalmente, reconocieron la independencia e imparcialidad del poder judicial cuyas resoluciones protegen los derechos humanos de las niñas y los niños por una educación integral con alimentación, y confiaron que jurisdiccionalmente lograrán la permanencia del programa Escuelas de Tiempo Completo por el bien de la niñez
JJ