Jerusalén.- Pese a que las bombas israelíes siguen cayendo en Gaza, peregrinos locales y extranjeros no quisieron perderse este año la celebración del Viernes Santo en la Ciudad Vieja de Jerusalén, que ha contado con un amplio dispositivo de seguridad.
“Estamos aquí porque amamos a Israel y a Jesús. Este año tengo un grupo de 100 personas. Me decían que estaba loca por venir con un grupo tan grande, pero la gente no tiene miedo”, explicó Sueli Pasos, una brasileña afincada en Roma y propietaria de una agencia de viajes de peregrinos.
Los ataques de Hamás del 7 de octubre en 2023 y el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza hicieron que muchos de los peregrinos extranjeros cancelaran el año pasado sus viajes a Israel para celebrar la Semana Santa.

“Hemos esperado”, dicen visitantes
“Hemos esperado a que todo se calmara un poco”, dice Pasos sobre el porqué de venir este año a Jerusalén.
Como Pasos, también Mulu, una etíope peregrina cuenta emocionada que no se arrepiente de haber venido a Jerusalén, donde tiene previsto estar un total de once días, pese al momento tenso que vive el país.
“La gente es muy agradable y la ciudad es muy bonita. No me esperaba encontrar a tanta gente”, cuenta una de las hijas de Mulu.
Visitantes
Las cifras de visitantes, entre ellos turistas y peregrinos que Israel tenía por estas fechas antes del inicio de la guerra en Gaza, están muy lejos, de momento, de volverse a registrar.
Margaret, además, confía en que llegue pronto el fin del conflicto y que se pueda empezar a construir «un futuro lleno de paz» en la región.
La procesión, que recorre los pasos de Jesús hasta la cruz, arrancó en la iglesia de la Flagelación, que señala donde Cristo fue condenado, hasta la basílica del Santo Sepulcro, donde la tradición indica que fue crucificado, muerto y sepultado.
EFE
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