El acoso escolar o también conocido como “bullying” es un hostigamiento permanente de una o más personas hacia un estudiante, donde por lo general se producen agresiones verbales y físicas y sin haber una causa aparente para que ocurran semejantes hechos.
Lamentablemente, el maltrato escolar ha venido en aumento en los últimos años, y muchos niños y jóvenes son víctimas de estas situaciones y que sí no son detectadas a tiempo, pueden tener consecuencias muy lamentables, que inclusive pueden poner en riesgo sus vidas.
El uso de la tecnología ha llevado a acoso a un nuevo terreno, el ciberacoso. La única diferencia entre el acoso y el ciberacoso es que, el primero se hace de manera directa en las escuelas y centros de aprendizaje, mientras que el ciberacoso ocurre a través de una computadora, el teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos.
Ya es una realidad innegable y abrumadora, que miles de niños y adolescentes sufren a diario de maltrato psicológico y físico por parte de sus propios compañeros, pero que tienen otros alcances como Internet y los sitios web y que pueden causar daños irreparables tanto al niño, como a todo su núcleo familiar y social.
Aunque resulta difícil luchar contra un mal que aqueja a la población mundial como es el acoso escolar y el llamado ciberacoso, hoy más que nunca, resulta imperioso brindarles a nuestros niños y jóvenes herramientas para la vida, las cuales le permitan defenderse ante situaciones que a los padres, familiares y maestros se les escapa de las manos.
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