México.- La oposición en el Senado lamentó que el ejercicio de revocación de mandato fuera desvirtuado por este gobierno y el partido Morena y lo convirtieran en una simulación, para cometer delitos electorales y para satisfacer el ego y vanidad de Andrés Manuel López Obrador.
Reprobaron que en medio de una crisis económica este capricho presidencial costó al país más de 1,700 millones de pesos, que pudieron destinarse a atender las necesidades del país.
La bancada del PRI condenó que desde el gobierno y Morena se haya utilizado un derecho ciudadano para presionar y descalificar al Instituto Nacional Electoral y que se hayan utilizado las instituciones y los recursos públicos para ensayar una elección de Estado. Los priístas recordaron que, desde el inicio del proceso hasta la jornada de este domingo, actores políticos del oficialismo, instancias federales y funcionarios públicos de alto nivel incurrieron en violaciones a la ley, así como en prácticas inaceptables que constituyen un retroceso democrático.
El PAN en voz de Kenia López, vicecoordinadora de la bancada, acusó que desde el gobierno se pervirtió este ejercicio de participación democrática.
“Con la revocación de mandato se vio claro la vileza de este gobierno. En Morena violaron la ley, promovieron ilegalmente al presidente, atacaron al INE, utilizaron recursos públicos para eventos partidistas. Incluso, los servidores públicos dejaron de estar al servicio del pueblo, para volcarse en una campaña política. (…) En resumen, es un entramado de violaciones graves y todo esto para cumplir con el capricho del presidente y seguir en una boleta. (…) Acarrearon de la manera más grotesca, abusaron de la necesidad de la gente”.
Por su parte, Clemente Castañeda, coordinador de Movimiento Ciudadano, escribió en su cuenta de Twitter:
Emilio Álvarez Icaza, senador del grupo plural, escribió:
Las y los senadores del PRI reconocieron a las y los ciudadanos que, sin importar la manipulación del gobierno y el uso faccioso de la revocación, decidieron hacer valer su derecho al voto y demostrar su confianza en las instituciones electorales. Pero, también a quienes se abstuvieron en señal de protesta. Señalaron que la baja participación y el resultado del ejercicio debe leerse como una exigencia de la ciudadanía para que el gobierno comience a dar resultados.
Reconocieron al INE y a la ciudadanía por la organización de este ejercicio y afirmaron que “México cuenta con instituciones democráticas sólidas, capaces de resistir los embates del autoritarismo y las ocurrencias”. Las y los priístas anunciaron su rechazo a una posible reforma electoral que vulnere las instituciones, atente contra la representatividad y la pluralidad y busque concentrar el poder y violentar el orden democrático.
FF