Paulina Rosales, corresponsal
Querétaro.- Un joven de 22 años falleció en la capital de Querétaro, tras haber sido detenido por elementos de la Policía Estatal (PoEs) por presuntamente cometer una falta administrativa, sin embargo, sus familiares protestaron este domingo ante el Palacio de Gobierno para exigir “justicia”, pues denunciaron que su aprehensión fue arbitraria y su deceso fue ocasionado por los golpes de los elementos.
Fue el 29 de agosto, cerca de las tres de la tarde, cuando ocurrió la detención del joven por elementos de la Policía Estatal, quien fue trasladado al Juzgado Cívico Municipal de Querétaro.
Luego de darse a conocer el caso, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Iovan Elías Pérez, indicó que el deceso de Ariel se dio antes de ingresar a los Juzgados Cívicos y argumentó que la Fiscalía General del Estado será quién informe de la causa del fallecimiento. Además, apuntó que el caso es investigado por el Órgano Interno de Control de la SSC y por la Defensoría de los Derechos Humanos (DDHQ).
Óscar Guzmán, hermano de Ariel, relató que la detención ocurrió de forma arbitraria en la colonia Esperanza, localizada al norte de la capital, bajo el argumento de una revisión de rutina y tras haberlo acusado de una presunta portación de marihuana, cuando se encontraba afuera de su domicilio con un amigo, quien también fue detenido.
Sin embargo, afirmó que fue golpeado por tres elementos de la Policía Estatal que viajaban en una patrulla, quienes anteriormente, ya habían ejercido presuntas agresiones en contra de otros vecinos.
“A las tres de la tarde fue cuando fue detenido, al momento en el que lo detuvieron los policías, se les dio la información de que su carnal estaba lastimado de su brazo, no les importó y lo siguieron tratando con brusquedad cuando lo subieron a la patrulla. Lo seguían golpeando”, denunció una amiga cercana de Ariel, Andrea Rico.
De acuerdo con la copia del acta de defunción que le entregó la Fiscalía General del Estado, se señala que el joven falleció bajo custodia y como consecuencia de “un trauma cerrado de abdomen”.
La madre de Ariel y su padre Óscar, aseguraron que su hijo pidió ayuda cuando los policías lo detuvieron y golpearon, por lo que exigieron que se esclarezca su caso.
Por otra parte, la Policía Estatal (PoEs) informó en sus redes sociales que continuarán con el proceso conducente y darán parte al área de Asuntos Internos “a fin de verificar la correcta intervención del personal operativo”.
FF