En Madrid, España, falleció, a los 91 años, el escritor chileno Jorge Edwards, una de las voces literarias más importantes de su país de las décadas recientes.
Edwards vivía en un departamento en el centro de la capital española, del que desde hace unos meses apenas salía por su delicado estado de salud.
Jorge Edwards, pese a la gravedad de su padecimiento aun mantenía la lucidez de su famosa memoria implacable.
Edwards fue desde joven un escritor errante. Aunque nació en Chile, la mayor parte de su vida la pasó fuera de su país, ya fuera por sus actividades diplomáticas, por sus continuos viajes de placer o por, años después, sus innumerables compromisos de escritor.
Pero al igual que muchos ciudadanos chilenos de su generación, su vida también estuvo marcada por la macabra dictadura de Augusto Pinochet, quien obligó su exilio.
Su obra es extensa y variada, en la que hay cuentos, novelas, ensayos y memorias, además de una habitual presencia en diarios de todo el mundo como columnista.
Entre sus novelas destacan El peso de la noche (1965), Los convidados de piedra (1978), El museo de cera (1981), El anfitrión (1988), El origen del mundo (1996), El sueño de la Historia (2000) y El inútil de la familia (2004), entre otros.
Entre los galardones más importantes que recibió destacan el Premio Cervantes, en 1999, y el Nacional de Literatura de Chile.
El hijo del escritor precisó que su padre será cremado en España el domingo.
“Nos deja un novelista excepcional, un ensayista valiente y un periodista al tanto de todas las capas de la actualidad. Echaremos de menos su vitalidad y su altura moral”, escribió en Twitter el Instituto Cervantes.
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