Juan E. Velázquez
México.- Miles de ex trabajadores de la extinta Luz y Fuerza del Centro hicieron un llamado a Clara Brugada y a Claudia Sheinbaum, candidatas a la Jefatura de Gobierno de la CDMX y a la presidencia de la República, respectivamente; para que respalden la creación de una nueva empresa de energía eléctrica del estado y la reinserción laboral de al menos 10 mil ex trabajadores a los que les fueron arrebatados sus derechos en 2009, con el cierre de la compañía.
Rosendo Flores Flores, Director Colegiado del Frente Amplio de Unidad “Jorge tapia Sandoval”, grupo disidente del SME, pidió a la candidata su apoyo como un acto de “justicia social”, para que se liquide a los ex electricistas y se les contrate en una nueva empresa, similar a lo que se hizo con los trabajadores de Mexicana de Aviación.
“Queremos que también usted compañera Clara, nos escuche, nos acompañe y nos apoye en esta lucha por reencontrar la justicia y el trabajo para nuestros camaradas golpeados por la extinción de Luz y Fuerza, que es para quienes seguimos en pie de lucha. Seguiremos insistiendo en la creación de una empresa pública que haga justicia a los trabajadores víctimas de la extinción, que fueron echados a la calle brutalmente y satanizados de tal forma, que aún no encuentran acomodo en el mercado laboral”.
En su oportunidad, Eugenia Sánchez Zavala, ex trabajadora de la compañía, señaló que durante el sexenio de López Obrador se les entregó a 7 mil 100 de sus ex compañeros una compensación vitalicia similar a la jubilación a la que tenían derecho.
“Otro acto de justicia, sería que se nos regrese nuestro empleo, porque la materia de trabajo sigue existiendo”…
Rosendo Flores Flores recordó que actualmente, hay 10 mil ex trabajadores en espera de una reinserción laboral de manera formal, desde que el expresidente Felipe Calderón decretó la extinción de LyFC, dando paso a la privatización de la industria eléctrica con el despido de 44 mil trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas.
Dijo confiar en que antes de que concluya la actual administración, se cree una nueva empresa de energía eléctrica que requiera contratar mano de obra experimentada para la distribución, comercialización y el mantenimiento de las instalaciones.
“Este acto serviría para aliviar el elevado costo de operación que pesa sobre las finanzas de la Comisión Federal de Electricidad; terminaría con el contratismo y el outsourcing y avanzaría en la consolidación del servicio público nacional y de la soberanía energética del país”.
JJ