“Se registraron, desde hace tiempo, síntomas de violencia, que se empezaron a generar en la tribuna de los estadios. Un ejemplo de ello es el grito homofóbico […] Las barras deportivas están siendo infiltradas por el crimen organizado, lo que genera temor entre los dueños de los equipos, quienes no cuentan con los medios ni los deseos para hacerles frente […] Por otro lado, señaló que se ha registrado la aparición de narcomantas en los estadios, enviando amenazas a los equipos de fútbol. El fútbol es un gran negocio, el cual resulta apetitoso para el crimen organizado, y quieren formar parte de él” indicó el Dr. Hugo Sánchez Gudiño, periodista e investigador en entrevista con Josefina Claudia Herrera.
JV