Gerardo Cedillo, reportero
México.- El encuentro de Xóchitl Gálvez con la comunidad universitaria del Tec de Monterrey en la capital de Nuevo León, puso en aprietos a la candidata de la oposición a la presidencia.
A pesar de que el auditorio estuvo completamente abarrotado y los jóvenes no ocultó su simpatía por ella, Xóchitl fue cuestionada y según sus propias palabras entrampada por cuestionamientos sin opción múltiple, directos y con respuestas sin ambigüedades.
Casi acorralada, en una dinámica para decir que cosas u obras se queda, se modifica y se va en su gobierno.
Xóchitl afrontó de nuevo la pregunta sobre los partidos que la postulan.
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Luego de buscar argumentos o formas de no comprometerse para decir cual de ellos se va, cual se modifica y cual se queda, Xóchitl se salió por la tangente .
En contraste las preguntas con respuestas de una palabra si fueron los suyo.
Cuando le preguntaron sobre el aborto y respondió “derecho” la ovación fue estruendosa, igual que con el tema de las terapias de reconvención, a lo que respondió “prohibirlas”.
Cuando se leyeron preguntas de alumnos de otros campus del Tec, Xóchitl respondió que ser la primera mujer presidenta será muy interesante.
Pero advirtió que tiene que marcar una diferencia, argumentó que los hombres por naturaleza buscan demostrar su grandeza, con magnas obras, mientras que las mujeres se centran más en el detalle y las cosas que realmente hacen la diferencia en el día a día.
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