Un nuevo estudio de “Nature” demostró que las células de los restos fósiles de un mamut manifestaron actividad biológica, luego de ser trasplantadas en células de ratones.
Este descubrimiento podría convertirse en un acontecimiento significativo dentro de la ciencia, ya que se trataría de la relativa resurrección de una especie animal extinta.
Las células con las que un grupo de científicos japoneses experimentaron, fueron sustraídas de un ejemplar fosilizado que data de hace más de 28 mil años hallado en Siberia; el mamut ha sido llamado “Yuka” y estuvo congelado todo este tiempo.
Antes de dar inicio al estudio, los expertos compararon el ADN de la especie con el de un grupo de elefantes, para identificar las similitudes genómica entre uno y los otros.
Más tarde, se encargaron de aislar los núcleos menos dañados del mamut, para así poder observar la dinámica a través de la que actuaban, luego de ser implantados en ovocitos de ratón, que son un tipo de célula germinal de ratones hembra.
Los investigadores se llevaron una gran sorpresa, al percatarse que, los restos del mamut todavía conservaban componentes nucleares.
GF/