Jorge Sánchez, reportero
Estado de México.- En la total impunidad, continúan los robos y violencia a visitantes en la Feria Internacional del Caballo 2024 en Texcoco. Víctimas denuncian impunidad, mientras que autoridades se deslindan de casos; afirman que no hay denuncias legales.
Ciudadanos que acudieron al llamado de autoridades para visitar dicha feria del 15 de marzo al siete de abril, afirman que en todo momento estuvo en entredicho la seguridad; pese a que previamente autoridades se reunieron con los organizadores para garantizar en la edición 41 del evento, un ambiente seguro y acogedor para todos los visitantes; tras el cúmulo de denuncias en pasadas ediciones de robos, violaciones, asaltos y demás vejaciones contra asistentes por parte de la seguridad privada del lugar.
En esta ocasión, sale a luz una nueva denuncia; ahora de un grupo de siete personas, entre ellos menores de edad que fueron víctimas de la presunta prepotencia y corrupción de elementos de seguridad privada de la Feria, por el simple hecho de “negarse a la extorsión de mil pesos porque uno de los visitantes llevaba un cigarro electrónico” sostienen las víctimas.
Se informa que los guardias de seguridad privaron de la libertad a tres de los jóvenes, entre ellos a un menor de edad; quienes accedieron a ser remitidos ante el Ministerio Público (MP) sin embargo, fueron encerrados en un cuarto del lugar y golpeados brutalmente, denuncia Gissele; una de las víctimas.
“En el momento que me apartan de ahí, les empiezan a pedir mil pesos y ellos dicen que no hay razón para darles mil pesos y les comentan que entonces la otra forma es que se los llevaran al MP, a lo que los chicos acceden a que se los lleven al MP; en ese momento empiezan a trasladarlos al supuesto MP aproximadamente diez policías en una forma súper brutal, mi pareja empieza a tomar videos de la agresión, nos arrebatan el teléfono y se lo roban; ya no nos regresan el teléfono, meten a los chicos en un cuartito, ahí mismo en la Feria donde los golean y torturan de una forma brutal” afirma la denunciante.
El incidente, se suma a varios casos de denuncias de violencia y robo que ponen en duda la eficacia de las medidas de seguridad del evento.
Según la denuncia, los tres jóvenes víctimas de la vigilancia privada de la Feria de Texcoco, fueron vejados y torturados.
“Salieron golpeadísimos, a uno de los chicos lo descalabraron, al niño de 17 años le patearon su ojo; venía llorando sangre, los golpearon aproximadamente 20 personas, les dieron puñetazos, patadas, los pisaban del cuello y los rasguñaban con la bota en la espalda, les quitaron los tenis, les pisaban los dedos, los ponían a extender las manos y les decían que se las iban a cortar; fue un caso de tortura muy brutal”
Las acusaciones directas contra los guardias de seguridad privada de la Feria del Caballo, no proliferaron, “por el presunto contubernio de autoridades del lugar, policías Estatales y servidores públicos de la FGJEM” sostiene la denunciante.
Ante lo expuesto, solicitamos la versión de la Fiscalía mexiquense, y de la administración del evento; la institución de procuración de justicia no respondió al requerimiento, mientras que el presidente del Patronato de dicha Feria, Jorge Luis Cortés, desmintió las acusaciones de la denunciante Gissele Marroquín, e informó que las supuestas víctimas fueron remitidas a la policía municipal de Texcoco, por posesión de drogas.
“Al no haber denuncia oficial, no hay delito por perseguir” sostienen autoridades y Patronato.
Cabe hacer mención, que el Ayuntamiento de Texcoco a través de su área de Comunicación Social, desmintió que los tres jóvenes que sufren de fractura en nariz, descalabro, lesiones en ojos y cervicales; así como diversos hematomas en el cuerpo, no fueron entregados a la policía municipal, por lo que las vejaciones que sufrieron fueron al interior de la Feria.
“Así, entre dimes y diretes una vez más quedó en entredicho la seguridad en la Feria Internacional del Caballo en Texcoco; sumando nuevos casos de impunidad contra víctimas de la policía privada del evento anual” sostienen las víctimas al demandar justicia y freno a la impunidad que gozan los agresores.
SC/