Berlín.- El grupo de las siete grandes potencias -el G7- condenó hoy la invasión de Ucrania por Rusia como una “amenaza al orden internacional” y prometió una respuesta contundente y cohesionada ante una crisis cuyos efectos repercutirán “más allá de Europa”.
El ataque, del que el G7 responsabiliza explícitamente al presidente ruso, Vladímir Putin, es “absolutamente injustificable”, apunta el comunicado conjunto emitido por la presidencia alemana al término de la cumbre virtual entre los líderes de Estados Unidos, Canadá, Japón, Francia, Reino Unido e Italia, además de Alemania.
El documento plasma la preocupación de las potencias por los efectos del conflicto en el mercado global del sector energético y especialmente del gas.
Alemania suspendió el martes, antes aún de iniciarse el ataque, la licencia al gasoducto ruso Nord Stream 2, cuya construcción terminó en 2021, pero que seguía pendiente de recibir los certificados correspondientes para empezar a funcionar.
El G7 se compromete a una “estrecha cooperación entre productores del sector y el consumidor para garantizar que el suministro de energía se mantenga “estable” a escala global. Las potencias aseguran que “actuarán” para garantizar que, de producirse, puedan subsanarse posibles alteraciones.
JV