Nueva York.- El escritor angloindio Salman Rushdie, apuñalado el pasado viernes, está evolucionando positivamente y ya no necesita respiración asistida, aunque sigue hospitalizado y en estado crítico, mientras se multiplican en el mundo las llamadas de solidaridad con él y hasta llamamientos para que reciba el premio Nobel.
La buena noticia la dio hoy su hijo Zafar Rushdie, convertido en portavoz de la familia, que emitió un comunicado en Twitter en el que explicó que, pese a la gravedad, a su padre le fue retirado el sábado el respirador y oxígeno adicional, tras lo cual pudo decir unas palabras, y añadió que no ha perdido “su sentido del humor jovial”.
Tras el ataque al autor el viernes, sucedido tras arrastrar más de tres décadas amenazado de muerte, su agente literario Andrew Wylie informó que Rushdie perdería uno de sus ojos, que su hígado había quedado gravemente dañado por las puñaladas y que el agresor había cortado los nervios de un brazo del escritor.
En el incidente resultó con heridas leves el moderador Henry Reese, quien ha considerado como un ataque a la libertad de expresión la agresión contra Rushdie, amenazado de muerte desde 1989 por una fetua emitida por del ayatolá Ruholá Jomeiní tras la publicación de “Versos satánicos” y para quien hoy varias figuras francesas reclamaron el Premio Nobel de Literatura.
Rushdie ha recibido varios premios por su exitosa carrera en el mundo literario pero no ese importante reconocimiento. Jamás me darán el Nobel por miedo a los islamistas, dijo en una entrevista en 2017.
Y mientras el estado de salud de Rushdie ha traído alivio a su familia y el mundo literario, se han comenzado a conocer más detalles del joven radical chií, Hadi Matar, nacido en Estados Unidos de origen libanés, que le acuchilló el viernes en Nueva York, donde vive el escritor desde el 2000.
Las autoridades locales del condado de Chautauqua, al noroeste del estado de Nueva York donde ocurrió el ataque en una institución educativa, trabajan en conjunto con el FBI y autoridades internacionales en esta investigación. Según ha dicho el fiscal del condado, Jason Schmidt, el ataque a Rushdie fue “no provocado y planificado” y de resultar culpable de los cargos de intento de asesinato en segundo grado y de ataque armado, de los que se declaró no culpable, el sospechoso enfrentaría hasta 32 años de cárcel.
FF