“E.T. The Extraterrestrial” tuvo su estreno en el festival de cine de Cannes el 26 de mayo de 1982, y un par de semanas después, el 11 de junio, llegó a los cines de Estado Unidos.
La película fue aclamada desde el primer día por el público y la crítica, lo que trajo como consecuencia que la cinta tuviera ingresos millonarios; en total, en todo el mundo E.T. recaudó cerca de 800 millones de dólares, lo que la convirtió en la cinta más taquillera de la historia y se mantiene como la más taquillera de la década de los 80, cabe aclarar que la película tuvo un modesto costo de 10 millones de dólares.
El éxito de la cinta, entre muchas otras cosas, radica en que se concentró en contar la historia desde el punto de vista de la niñez, no sólo en el emplazamiento de la cámara, que siempre es a la altura de los ojos de los infantes, si no que, además no los rebaja en su lenguaje: estos son chamacos que se rebelan, que responden a su ambiente, que nunca toman actitudes de adulto, que toman decisiones en su propio mundo, dándole a la historia un punto de vista que la hace única.
E.T. no sólo marcó el inicio de un nuevo estilo en las historias cinematográficas, fue a su vez, de las últimas en las que las acciones de sus protagonistas las dicta la emoción, y la acción, la fantasía, y la espectacularidad de lo extraterrestre, están al servicio del guion y se utilizan para avanzar la historia y revelar algo sobre la vida de los personajes, establecer sus diferencias y retratar una amistad imposible e incondicional.
E.T. es un sencillo y fantástico cuento de hadas moderno, que tiene una belleza extraordinaria, que es profundamente significativo y al mismo tiempo es una especie de metáfora sobre la dificultad de la infancia, sus dolores y sus emocionantes aventuras, en la que siempre es reflejada la inocencia, la frescura y la bondad, pues a final de cuentas, “ET” es un niño que se extravía y es ayudado por otros niños a llegar a su hogar casa.
¡Felices 40 años!
GF/